Reclutamiento inesperado

559 70 27
                                    

Los personajes y obras utilizadas no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos creadores.

La academia Hope's Peak, un lugar conformado única y exclusivamente por la excelencia. No había persona en el mundo que no supiera de su existencia.

Se dice que cualquier persona que logre graduarse en ese lugar tendría una vida llena de éxito asegurada. Para entrar a esa academia solo hay dos requisitos; ser un estudiante de preparatoria y ser el mejor en algo. Ese algo puede llegar a ser algo como ser el mejor jugando béisbol, ser un buen líder e incluso algo como escribir novelas. La cuestión es que fueras el mejor en ello, pues la academia Hope's Peak se encarga de hacer que los estudiantes logren desarrollar por completo su talento y darle un buen uso una vez terminen la preparatoria.

No era ninguna sorpresa que, gran parte de las personas que actualmente tiene un alto cargo en distintos campos al rededor del mundo, habían sido estudiantes de la academia Hope's Peak.

No hay examen de admisión alguno ni nada parecido para solicitar ser un estudiante de aquel lugar, era la misma academia la que se encarga de reclutar a los estudiantes dignos de entrar; aquellos serían los que se encargarían de cargar con la esperanza del futuro.

En la entrada de una casa como lo podía ser cualquier otra, un joven de aproximadamente dieciséis años esperaba pacientemente a que la puerta frente a él fuera abierta.

Su vestimenta era la típica que cualquier otra estudiante a la academia que asiste usaría; un chaleco color negro encima de una blanca camiseta de vestir, adornada por una corbata. Su oscuro cabello parecía estar bastante despeinado, pues este apuntaba a distintas direcciones. El nombre de aquel chico era Son Goku.

No había pasado ni un minuto desde su llegada cuando la puerta del hogar fue abierta y por ella cruzó una joven con un cabello color morado oscuro; algunos de sus mechones tenían la longitud suficiente para cruzar por el largo de su espalda, mientras que otros apenas llegaba a sus hombros, además de tener un fleco disparejo, mostrando así lo mal cortado que estaba su cabello.

No había pasado ni un minuto desde su llegada cuando la puerta del hogar fue abierta y por ella cruzó una joven con un cabello color morado oscuro; algunos de sus mechones tenían la longitud suficiente para cruzar por el largo de su espalda, mient...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La chica utilizaba un uniforme parecido al del joven que esperaba por ella, con la diferencia de ser la versión femenina. En sus manos ella llevaba una hoja; Goku se extrañó por eso, él pensó que tal vez lo apurada que estaba hizo que ella saliera sin darse cuenta de que estaba sosteniendo algo.

-¡Siento haberme tardado!- Se disculpó la chica inclinando su cabeza.- ¡Haré lo que quieras, pero no te molestes!

Goku suspiró por la actitud de su amiga. La joven había tenido una dura infancia, una en la que había sido maltratada tanto por compañeros de clase como por su propia familia, esos sucesos fueron los responsables de que ella se comportara de esa manera.

Aún recordaba el rostro que ella tenía durante su primer encuentro; aquella expresión de miedo juntos a varias heridas en sus brazos y algunos jóvenes a su alrededor con tijeras en sus manos que habían usado para cortar su cabello, esa era una imagen que jamás podría olvidar por más que tratase. Goku no podía imaginar cómo habían personas que hacían cosas como esas con el fin de divertirse.

Símbolo de esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora