Titanic | kookv

03

Aquel chico, del cual aún no sabía su nombre, se veía tan delicado y hermoso, tan frágil como una rosa, tenía ganas de saber más a fondo de ese chico, dado que le había interesado demasiado, y que se hayan encontrado otra vez no es casualidad.

Jungkook después de aquel suceso se marchó a su habitación dejando al castaño confundido. Mientras se dirigía a su habitación no paraba de sonreír por lo acontecido con el castaño.
Al llegar entro y se encontró con Namjoon quien lo miro extrañado por su sonrisa.

— ¿Y ahora qué bicho te pico?.- el moreno estaba sentado en su cama leyendo un libro con sus anteojos puestos.- No me digas que te metiste en problemas.- Quitándose los anteojos lo miro fijo.

Jungkook nego y le mostró su cuaderno, Namjoon al ver qué se trataba del retrato de un muchacho lo miro tratando de recibir una respuesta por parte del azabache.

— ¿Y esto que tiene que ver con tu sonrisa?- Pregunto mientras lo miro desinteresado, Jungkook tan solo lo miraba mientras movía sus cejas de arriba y abajo, de ahí Namjoon supo a que se estaba refiriendo.- Ya entiendo, te gusta el muchacho.

Jungkook asintió y se tiró a su cama mientras miraba el techo anonado.
Namjoon ya sabía que a Jungkook le gustaban los hombres y el a ser de mente abierta nunca lo juzgo por eso mismo. El tenía bien en claro que cada quien podía amar a quien se le antoje.

— Hicimos un trato.

—¿ Qué clase de trato?.- Jungkook se levantó de la cama dispuesto a irse a duchar sin antes decir.

— Yo lo dibujo detalladamente y el me paga de una buena manera.- Terminando lo dicho entro al baño y Namjoon tan solo negó la cabeza volviendo a admirar al muchacho y sentía que ya lo había visto, trato de recordar pero al no poder hacerlo dejo el cuaderno en la cama de Jungkook y dejo su libro en su mesa de noche para luego dormirse.

Jungkook por su parte se terminó de duchar y se vistió, agarro su bolso junto con su cuaderno y salió de la habitación.
Se fue directamente a la proa del barco y se sentó en el mismo lugar que estaba cuando encontró al chico.
El clima estaba un fresco pero soportable. 

Saco su cuaderno y se dispuso a remarcar partes del bote, lo quería como un recuerdo.

— Hijo, ¿ya elegiste lo que te pondrás?- pregunto Areum, la madre de taehyung.

— Aún no, madre. Si quieres puedes adelantarte, no tardaré demasiado.

— Está bien, pero no te tardes o tu padre se enojara.- Taehyung asintió y Areum abandono la habitación dejandolo solo.

Luego de estar buscando que ponerse un traje de color vino, junto con la camisa blanca y zapatos negros. Peino bien su cabello y salió hacia el salón principal del barco, donde se encontraba Ha-na, su padre, madre y otras personas más las cuales el no conocía pero sabia que eran unos bastardos que tan solo querían dinero.