Esta obra sera divida en varios recuentos, o recopilaciones de información.
Yo como autor no espero la credulidad del lector, sin embargo la información que he de presentar la considero real, he incluso, pienso presentar pruebas de la información.
No comenzaré con el típico “todo comenzó cuando..... " ya que es muy usado y muchas veces le quita veracidad y trama a la historia.
Mis raíces se remontan a la de una familia de campo, y desde hace 3 generaciones es que la familia se adapto a la cuidad, vivo en el estado de Durango, una ciudad al norte de México, y muy a mi parecer, esta ciudad no tiene una interesante historia.
Escuche en una reunión de familia, de algún familiar (no pretendo recordar quien, y esto facilitará la lectura) que todo humano, sin excepción alguna, a experimentado una sensación de ya haber vivido el momento presente, o en otras palabras, que ya vivió “ese” momento y se acaba de dar cuenta.
Esa sensación, por mas común que sea, no tiene una explicación científica, y por mas teorías que se den, ninguna es completamente aceptada.
Sin embargo, dentro de la explicación que nos daba ese familiar, implicaba un curioso y macabro ser, de una morfología extraña y compleja. A decir verdad yo –en ese entonces– tenia una temprana edad, y ahora, 15 años después, sigo pensando en eso.
–Ese ser–nos contaba–no es malvado por decisión propia , lo que lo hace malévolo es la manera en que logra sobrevivir. –
Recuerdo que algún niño junto a mi preguntó: – ¿Y que es lo que hace?–
La contestación fue algo perturbadora, y aunque no daba tanto temor, logro sorprendernos:
–Ese ser te quita años de vida, te quita recuerdos, y si por desgracia lo encuentras, te puede lograr matar, pero si no tienes la fortuna de terminar así, terminaras de una manera peor. –
Estas palabras se quedaron en mi mente, y a decir verdad, jamás volví a recordarlas hasta hace un tiempo.
Me encontraba yo seguidamente en una biblioteca de mi ciudad, solía pasar los sábados en la mañana ahí y hasta se hizo una costumbre. De vez en cuando solicitaba entrar a la bóveda del lugar, realmente no es un lugar grande, es un salón de aproximadamente 5 metros de largo y ancho donde se guardan libros viejos, periodicos y donaciones que no se clasifican en la biblioteca. Es un salón con paredes forradas de madera, tiene al menos 3 estantes con libros y antologías, en una pared hay cajones con periódicos, y en otra también hay cajones, pero en estos hay libros y las cajas de donaciones.
Cierta vez, hace unos meses, me encontraba ahí, y se me ocurrió ver uno de los cajones, había plena libertad en ver los archivos, siempre y cuando no dañaras los artículos.
Cuando busque, lo primero que observe fue la gruesa capa de polvo que de acumulaba, noté que había una etiqueta en cada caja que indicaba el año en que llegan.
Estaban desde el año actual (2015 si al lector le interesa) hasta el impresionante y lejano año de 1967.
Este último año fue el que más llamó mi atención. El contenido no era realmente interesante, había calendarios de años mas antiguos aun, libros de cultura, he incluso uno impreso en el año de 1917 a cerca de tratados astronómicos escrito por C. Flamarion (un investigador de la época).
El punto de eso, fue que después de varias revistas había una caja (que más tarde me enteraría que era de hueso de vaca tallado (es de echo el de la portada) y dentro de ella había un pequeño escapulario y un rosario de plata, pero lo que más me llamo la atención, fue un pequeño pliego de hoja, no era una hoja normal, era de las que actual se llaman “papel de arroz”.
Al desdoblarlo me encontré con una letra manuscrita y sumamente pegueña.
