5.el regalo

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En la mañana, bakugou fue despertado por sota brincando encima de él

_¿que mierda haces?!_ gritó bakugou

_vamos a llegar tarde!_ habló sota

_¿que?_

_te quedaste dormido tío katsuki!_

Bakugou se levantó lo más pronto posible y se vistió con lo primero que encontró, tomó al niño cómo costal de papas y se lo llevó corriendo hasta el coche, que arrancó de inmediato y llegó a la escuela del pequeño tan rapido que ni se lo creía. Los dos bajaron y al estar frente a la entrada, bakugou se puso a la altura del niño y le dió un billete de 50 dolares

_no pude hacerte el maldito desayuno asi que compra algo_ habló bakugou

_tío katsuki! Esto es mucho!_ habló sota

_me importa una mierda, llevatelo_

_¿estás bien?_ preguntó el pequeño

Bakugou con la nariz roja y los ojos cansados asintió con la cabeza y bostezó

_hey!_ habló kirishima desde lejos

_puta madre, sabía que no podía estar en paz_ habló bakugou

_¿todo bien?_ preguntó kirishima

_katsuki está enfermo_ habló sota

Kirishima miró a bakugou algo sorprendido, pero luego recordó que el día anterior este lo había besado estando enfermo

_oh, lo siento bakugou, creo que te contagié_ habló kirishima

_no me digas, no me había dado cuenta_ habló bakugou sarcásticamente

Ignorando todo lo que decían, bakugou se subió a su auto y se fue directo a su casa, donde se quedó dormido.

Al sonar la alarma para ir a recoger a sota, este con mucha pereza se levantó, pues no iba a ser tan irresponsable como kirishima, asi que aunque se estuviera muriendo recogería a sota. Asi que se dirigió a la escuela de nuevo, donde recogió a sota y corrió de vuelta al auto antes de que kirishima lo notara, pero ahi se quedó. Buscando a kirishima con la mirada, pero no estaba, ni su molesto hijo tampoco, eso hizo que bakugou se extrañara pero ahora solo quería dormir, asi que sacudió su cabeza y talló sus ojos con pereza

Unos golpes en su ventana hicieron que el corazón casi se le saliera del pecho, aunque al ver a kirishima saludando con una gran sonrisa, no tuvo de otra más que bajar el vidrio

_que mierda quieres_ preguntó bakugou

_yo... no se si vaya a ser algo raro, pero te tengo un regalo_ habló kirishima

_¿que?_

Kirishima metió la mano al bolsillo de su pantalón y sacó un balsamo, luego se lo entregó a bakugou, que estaba tan extrañado que no sabía que decir.

_es un balsamo de limon, cómo te gusta mucho el limon, me acordé de ti así que lo compré, creí que te gustaría_ habló kirishima con una sonrisa

Bakugou sintió su corazon acelerado y un calor extraño en el pecho, nunca pensó en que el pelirrojo recordara sus gustos y mucho menos que le daría algo que en verdad le gustara.

Bakugou algo dudoso tomó el balsamo, al tomarlo, las yemas de sus dedos rozaron con las manos de kirishima, ambos sintieron unos extraños nervios pero ninguno dijo nada

_¿te gusta?_ preguntó kirishima curioso

_¿eh? No, claro que no_ habló bakugou

El rubio miró el balsamo en sus manos mientras en sus mejillas se empezaba a notar un suave sonrojo que bakugou trató de ocultar mirando hacia abajo, pero kirishima lo conocía muy bien

familia KiriBakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora