Apocalipsis (JungwonxT/n)

Capítulo 28___

Tras esas palabras pulso el botón que activa los altavoces.

─Hola a todos, espero que se me oiga alto y claro─ empiezo a decir─. Necesito que todos corráis al interior del edificio, Jay está al otro lado de la puerta, saldremos por los helicópteros. Corred y no miréis atrás.

Tras esas palabras me asomo a la ventana, todos han dejado la lucha para correr de forma desordenada hasta la puerta, esta es mi señal para correr. Abro la puerta con fuerza y corro por el largo pasillo que he caminado antes con Jay para subir por las escaleras contrarias. No he tenido tiempo de subir ni un escalón cuando unos fuertes brazos me han lanzado al suelo sin un ápice de delicadeza. Levanto la cabeza con sorpresa, encontrándome cara a cara con una mujer musculada llena de magulladuras. Enseguida he reconocido a la mujer que nos hizo las preguntas en la entrada del refugio.

Militar─ Tú niña, tú y tus amigos nos habéis arruinada, ¡¿es que acaso quieres morir?!

T/n─ ¿Morir?─ pregunto con de forma acusatoria─. Moriría antes aquí que en una noche fuera junto a los zombies─ me levanto y me sitúo frente a ella, intentando intimidarla de alguna manera con el mentón en alto─. Sé lo que estáis haciendo, planeáis crear al hombre más fuerte, y por eso habéis creado el virus, para encontrar a los que son inmunes y experimentar con ellos, al resto los dejarás morir.

La mujer me muestra una sonrisa, sabe que he dado en el clavo y no parece gustarle demasiado. Se acerca a mí de manera intimidante mientras hace crujir sus dedos. Una de sus manos se cierra en torno al cuello de mi camisa y tira de ella mientras deja su rostro a centímetros del mío. Está nerviosa, lo sé por como la vena de su frente palpita de forma nerviosa.

─Eres una chica lista, ¿no?─ pregunta entre dientes─. Te gusta arruinar los planes de los demás, pero se ha terminado. Habrás salvado a unas 30 personas pero hasta aquí has llegado, voy a...

En ese momento algo golpea su cuello y se escucha un crujido, su mano se debilita y cae al suelo en redondo. Respiro profundamente, intentando recuperar el aliento que he perdido al encontrarme tan cerca de esa espantosa mujer. Al mirar al frente me encuentro a Jungwon sujetando una larga barra de hierro oxidado.

─Mejor muerta─ es lo único que dice antes de agarrar mi mano y correr escaleras arriba─. Me alegro de ver que estás bien, pero necesito que corras más rápido o nos dejarán aquí.

Acelero el paso hasta que llegamos a lo alto, frente a una puerta abierta. Salimos a la terraza, tapando los ojos a causa de la ventisca que los helicópteros causan. Jungwon sigue tirando de mi hacia el helicóptero que robamos en un primer momento. Todos nuestros amigos ya están dentro y Jay y Heeseung se preparan para el despegue. Una vez alzados y tranquilos hablamos entre nosotros sobre lo que ha pasado cuando recuerdo la nota que encontré en la sala de mandos. Me levanto con prisa y miro por la ventana hacia abajo. En el lateral del helicóptero hay una pequeña estructura metálica con fugas de aire. Miro hacia la pared junto a la ventana, encontrando una pequeña palanca negra que subo enseguida. Sobre las fugas de aire aparecen una redes del mismo material, cubriendo la salida.

─T/n─ llama Jay desde los mandos─, acaba de aparecer un aviso en pantalla─ me acerco a donde se encuentra él y me apoyo en su hombro, enseguida noto a Jungwon viniendo a ver también─. Dice que los depósitos laterales están llenos, ¿sabes qué significa?

─Sí, activa los depósitos, es la cura del virus─ anuncio mientras dirijo la mirada a Jungwon─ ¿Puedes intentar comunicarte con los otros helicópteros para decirles lo que deben hacer?

Jungwon asiente y agarra el comunicador junto a los mandos de Heeseung para ponerse a hablar. Da las instrucciones calmadamente mientras su mano sujeta fuertemente la mía. Una vez terminado nos volvemos a asomar a una de las ventanas para ver como una nube azulada sale desprendida de los depósitos.

─Seguramente tardará un par de días en llegar hacer efecto en todo el país─ opina Jungwon quien descansa su barbilla en mi cabeza─. De momento deberíamos buscar un nuevo lugar en el que quedarnos, podemos volar por siempre.

Me doy la vuelta para darle un abrazo, es la primera vez en mucho tiempo que podemos detenernos ha hacer esto.
Jungwon tiene razón, debemos buscar un nuevo lugar pero ya no se me ocurre nada más y tampoco quiero ir a un lugar con algún zombie y matarlo cuando en un par de días esa persona podría salvarse. Ni-ki se acerca a nosotros con un mapa en la mano y nos señala un par de símbolos.

─Mirad, según las indicaciones que he visto en la pantalla del helicóptero nos encontramos aquí─ explica mientras nos señala un punto─. Y un poco más lejos hay un hotel y según parece está enmurallado, pude ser buena idea ir a verlo.

─Es una buena idea Ni-ki, creo que haremos eso, sí─ afirma Jungwon para después marchar para dar indicaciones a Jay y Heeseung.

Ni-ki y yo volvemos a mirar por la ventana, parece que esto está llegando a su fin y yo tengo demasiadas ganas de que eso pase.