La espada apuntaba amenazante su filo contra el cuello del ángel, el cazador quería hacerlo sangrar hasta que su alma suplicara por salvación.
—¿Hablarás? — preguntó con seriedad, rezaba por la negación, quería lastimarlo más, todavía no ha sido suficiente —Bien
El cazador se puso de pie caminando lentamente hasta la salida del lugar, se colocó su chaqueta de cuero antes de hablar nuevamente.
—Si no te gustó lo que te hice— sonrió —No te imaginas lo que te hará Castiel— salió del lugar asegurándose que estuviera lo suficientemente protegido para que el ángel no escapara, subió a su auto y regresó al bunker.
—Dean— saludó Sam —¿En dónde estab—
—¿En dónde está Cas? — preguntó interrumpiendo a su hermano.
—En su habitación, pero— no terminó la frase cuando Dean ya se había ido a buscar al ángel —"Pero no me importa Castiel"— murmuró imitando la voz de su hermano —Cómo no
Dean caminó lo más rápido que pudo hasta llegar a la habitación de su ángel. Entró lentamente pero no encontró a nadie. Se sentó en la orilla de la cama y esperó hasta que Cas regresara.
Después de unos cinco minutos la puerta se volvió a abrir dejando entrar a Castiel con algo entre las manos, algo que Dean no pudo ver, pues la habitación era iluminada por solo una lámpara a un lado de la cama.
—Hola Cas — sonrió el cazador poniéndose de pie, Castiel al escucharlo escondió en una pequeña canasta a un lado de la puerta lo que traía en sus manos —¿Qué escondes, ángel? — preguntó con un tono un poco autoritario.
—Dean— dijo ignorando la pregunta, estaba feliz por su regreso, pues no le dijo en dónde estaría.
Castiel se acercó lentamente al cazador, en realidad ambos estaban acercándose, sin pensarlo mucho pasó sus manos por el cuello de Dean, mientras éste lo tomaba por la cintura, abrazándolo, No se querían separar, se sentían tan bien estando así de cerca.
—Castiel— le susurró el cazador en el oído.
—Dean— susurró de igual manera el ángel provocando una sonrisa en el rostro del mayor. Se separaron un poco, pero sin romper su abrazo. Dean no pudo evitar mirar los labios de su ángel, aquellos tan anhelados y por mucho tiempo prohibidos.
Se alejó rompiendo el abrazo y volvió a sentarse sobre la cama indicándole a Castiel que lo hiciera también.
—Lo encontré— sonrió el cazador con felicidad.
—¿Encontraste a...?— dijo el ángel un tanto confundido.
—Al idiota que te mandó al infiero, Cas
—¿A mi padre? — lo decía seriamente, pero Dean no pudo evitar soltar una carcajada, pero el ángel no tardó mucho en reaccionar —¿Cómo lo encontraste?
—Un par de llamadas, nada difícil— eso no era verdad, estuvo buscando por un buen tiempo, pidió ayuda a todos los cazadores que conocía, nadie lastima a Castiel y sale ileso —Vine porque no quiere hablar mucho conmigo y pensé que tal vez tú querías intentarlo
—Está bien, vamos
Prefirieron ir en el Impala, pues así el viaje duraría más, una vez llegaron Dean le recordó a Castiel lo que quería saber y éste solo asintió e ingresó a la pequeña bodega abandonada, el cazador lo esperaría en el auto.
Pasaron cerca de diez minutos y Dean entró al lugar sabiendo que Castiel ya había acabado con el ángel.
—Dean — volteó a verlo después de limpiar sus manos —Él habló, pero— se detuvo un momento —Me enojé y terminé todo más rápido, lo siento — sonrió sin ganas —Pero dijo lo suficiente, dijo que — comenzó a hablar, pero el cazador lo detuvo.
—Con lo que sea que sabes está bien — sonrió viendo como la camisa del ángel estaba llena del líquido carmesí —No saldrás así — dijo apuntando su pecho.
—Pero no traje alguna otra — inclinó su cabeza confundido.
—Ponte esto — Dean le extendió una de sus camisas y vio como la cara de Castiel comenzaba a ponerse totalmente roja pues era la misma que había ocultado en aquella canasta —¿Creíste que no me daría cuenta?
—Dean yo no — se detuvo cuando unos labios se estallaron contra los suyos en un breve beso.
—No debes de tomar mis cosas en secreto — sonrió como un tonto —A ti te daría hasta mi alma, ángel.
Se separó y se dirigió hasta la salida del lugar, giró y antes de salir miro a Castiel.
—¿Qué te parece una película y pizza?
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𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑
Fanfiction-Dean yo no - se detuvo cuando unos labios se estallaron contra los suyos en un breve beso. -No debes de tomar mis cosas en secreto - sonrió como un tonto -A ti te daría hasta mi alma, ángel.