SaiDa One Shots

Best friends

Dahyun intentaba ponerse rápido su uniforme, hoy era su primer día de clases y estaba emocionada de contarle a su amiga Chaeyoung a donde fue de vacaciones con su familia.

Cuando terminó de ajustarse torpemente la corbata, intentó amarrar sus cordones, pero estaba tan ansiosa que tuvo que pedirle ayuda a su mamá. Aquello no le gustó, creía que era una niña grande que debería saber cómo ponerse bien sus zapatos, Chaeyoung la molestaría si viera que no podía hacerlo por si sola.

El camino en auto fue una eternidad para la pequeña coreana que solo quería ver a su mejor amiga. Cuando llegaron, se despidió rápidamente de su mamá y corrió hacia el patio de su colegio.

Mientras buscaba a Chaeyoung se tropezó y sin querer cayó sobre una pequeña niña, que a juicio de Dahyun se parecía a un pequeño Shiba Inu. Sus ojos eran grandes, tenía el cabello castaño y unos labios delgados. Dahyun se sonrojó levemente. La niña era muy tierna y Kim Dahyun no sabía cómo comportarse con chicas lindas.

La desconocida se quejó, no llevaba chaqueta y cuando Dahyun la empujó sus brazos se rasparon contra el pavimento. Sin embargo Dahyun no parecía salir de su trance. 'incluso con su ceño fruncido y su uniforme desajustado es linda' la coreana pensó.

Dahyun escuchó sonar la campana, debían de juntarse en el patio para que se les asignara una clase, así que rápidamente se paró y, con un pequeño sonrojo, extendió su mano a la niña quien la tomó tímidamente.

Cuando ambas estuvieron paradas y se acomodaron sus uniformes Dahyun se presentó y le pidió disculpas, pero esta parecía no entender mucho. Cuando Dahyun terminó de hablar la contraria tomó aire y lentamente respondió lo que su madre la hizo memorizar "Me llamo Minatosaki Sana, soy de Japón y aún no sé coreano, por favor ten paciencia conmigo."

Dahyun se quedó sorprendida, no solo porque ahora no sabía que contestar sino porque la niña llamada Sana tenía una voz dulce y tierna. Dahyun se sonrojó un poco más.

A pesar de sentirse tímida pensó en lo difícil que debería ser para Sana estar en un país donde a penas y sabe unas frases del idioma, así que simplemente le sonrió y con sus pocos conocimientos de japonés logró presentarse. Sana sonrió y Dahyun tomó su mano, la llevaría con los demás al patio.

El resto del día se comunicaron con señas y palabras que la otra recordaba del idioma contrario. Todo mejoró para Sana cuando Dahyun le explicó que estarían en la misma clase. Estaba contenta de haber hecho una amiga, especialmente una tan divertida y linda como Kim Dahyun.

Cuando Dahyun llegó a su casa lo primero que hizo fue pedirle a su madre un libro de japonés, quería saber todo lo que pudiera para poder hablar con Sana. En un día se había dado cuenta de lo mucho que a ella le gustaba hablar, pero también de lo mucho que se frustraba cuando no podían entenderle. Así que la coreana tomó la desición de aprender japonés para que Sana se sintiera más cómoda.

Su mamá se sorprendió pero no le tomó mucha importancia, después de todo Dahyun siempre fue una niña curiosa, así que al día siguiente le compró un libro infantil que enseñase lo básico del japonés.

Se sintió feliz al ver la gran sonrisa de su pequeña hija cuando recibió el libro. Con un 'gracias' corrió a su habitación y no salió de ahí hasta la cena. Dahyun estaba empeñada en poder hablar con Sana.

Días después entendió el por qué ansiaba tanto el libro. Dahyun le preguntó si podía invitar a una amiga a casa. Cuando la niña llegó se encontró que traía con ella una linda japonesa de ojos grandes y abultadas mejillas que se presentó en un torpe y pausado coreano.

Las visitas de Sana a casa de Dahyun se hicieron más frecuentes, al igual que las veces que la coreana se quedaba a dormir a casa de la nipona. Ambas niñas construyeron una linda amistad.