Hyunjin era uno de los jóvenes más ricos de la ciudad que despreciaba las relaciones y no creía en ellas. Felix era un adicto al trabajo quebrado que solía querer a alguien a quien amar, y se rindió cuando nunca consiguió la conexión que quería. Cua...
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El día siguiente trajo más pensamientos, tanto sobre Hyunjin como sobre Jaehyun, y Felix estaba tan en conflicto, una batalla furiosa se desarrollaba continuamente en su mente. Estaba seguro de una cosa, no quería lastimarlos, no podía perderlos a ambos y suspiró al darse cuenta de que eso podría ser egoísta de su parte. Felix se encontró con Jaehyun al día siguiente en el trabajo durante el almuerzo y se disculpó con él en voz baja. El mayor parecía estar sumido en sus pensamientos al principio, pero luego le devolvió la sonrisa.
"No debería haberte dejado ahí solo. Lo siento". Jae suspiró, pareciendo disculparse.
Felix rió suavemente, "Perdón por enojarme contigo hyung..."
"Si quieres, ¿te puedo llevar a casa esta noche?" Jaehyun preguntó con cautela.
No tomaron té, ya que Jaehyun acercó a Felix a él tan pronto como estuvieron adentro y se quitaron los zapatos, lo besó con fuerza, mordisqueando sus labios hasta que le concedió permiso para saborearlo. Jae era demasiado alto, y Felix tuvo que ponerse de puntillas para devolverle el beso, sus manos alrededor del cuello del hombre más alto, sosteniéndolo cerca de él. Hacía calor y era diferente en comparación con cuando el hombre lo había besado suavemente fuera del café. Felix no pudo evitar notar que también era diferente a los besos de Hyunjin, y esperó a que las mariposas aparecieran en su estómago. Las mariposas que de alguna manera siempre estaban presentes cuando Hyunjin estaba cerca. Jaehyun se separó del beso, mirando dentro de su alma con ojos llenos de lujuria y Felix caminó hacia atrás, guiándolos a su habitación. Mientras Jaehyun continuaba besándolo, presionándolo contra la cama, su mano deslizándose debajo de la camisa de Felix, rozando su suave estómago, Felix lentamente se dio cuenta de que aunque realmente le gustaba Jaehyun, nunca sintió las mismas emociones intensas que había sentido con Hyunjin. Ser feliz con alguien era diferente y estar enamorado de alguien era diferente.
Era difícil entender por qué Felix simplemente no podía amar a Jaehyun, quien era un gran hombre, confiable y dulce y una persona que podía hacer cualquier cosa por él. Su relación con Hyunjin, por otro lado, fue una montaña rusa, pero la disfrutó. Cada toque, cada palabra y cada aliento despertaba algo en él, sacando a relucir sus emociones más profundas. Sí, habían peleado varias veces, Hyunjin lo había lastimado profundamente pero ahora conocía la historia del mayor, sabía que Hyunjin no estaba fingiendo sus emociones por él y eso hacía que todo fuera más complicado de lo que ya era.
Con Jaehyun, siempre fue más amigable, más sutil y realmente le gustaba el hombre, mientras que con Hyunjin, Felix tenía sentimientos intensos rápidamente en unas semanas. Tal vez se sintió atraído por Hyunjin porque quería descubrir al mayor, quería arreglarlo. Amaba a Hyunjin con una pasión que era un fuego rojo ardiendo, un fuego que creía que se había extinguido, pero estaba equivocado. Con este conocimiento, sabía que no estaba siendo justo con Jaehyun, este hombre aquí, merecía a alguien mejor, alguien que no hubiera entregado tontamente su corazón a otra persona.
