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–Intentaba llegar a toda prisa a la clase de pociones, se había quedado dormido y ni Ron ni Hermione tuvieron la amabilidad de despertarlo para que llegará a tiempo y no terminara con un sermón por parte de Snape–

–Cuando llegó al salón lo primero que vio fue a Snape con cara de irritación pues el azabache había llegado tarde, otra vez, no era de extrañar así que esta vez no le dijo nada más que se sentará al lado de Malfoy pues sería su compañero para realizar la poción–

—¡Pero profesor! ¡¿Porque tengo que hacerlo con Malfoy!?—dijo alterado mientras que señalaba al Rubio el cual no se quedó callado

—¡yo tampoco quiero hacer pareja con este tarado! ¡Va a arruinar la poción!—Malfoy no quería para nada hacer pareja con Potter pues para el, Potter era un idiota insoportable

—¡silencio!—snape golpeo la mesa enfrente de Draco pues no le gustaban los gritos y las peleas tontas de ese par eran otra molestia más—no me importa si quieren o no hacer pareja, Potter, siéntate de una vez y tu ,Draco, ayuda a Potter para que les valla bien en la elaboración de la poción—vio como el de anteojos suspiraba pesado y se dirigió hacia el lugar libre al lado de Draco por lo que se retiró de allí y empezó a explicar sobre la elaboración de la poción

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–todo iba bien por el momento, nada había explotado y por milagro de Merlin, Draco y Harry no se estaban peleando, todo estaba tranquilo, solo se escuchaba el burbujeo de los calderos y el sonido de los cuchillos golpeando levemente la madera cuando los estudiantes cortaban los ingredientes–

—Potter, corta esas raíces, y no quiero que las cortes gruesas, tienen que ser cortadas finamente entendiste—dijo el Rubio seco y cortante sin ver al azabache pero aún haci sabia que el chico había hecho una mueca de molestia

—ni quieri qui lis cirtis grisis, tienin qui sir cirtidis finiminti—remedo al Rubio de una manera baja y chillona para si mismo pero claramente el Malfoy lo escucho

—Deja de hacer eso, pareces un idiota, incluso más de lo que eres—el chico no se iba a quedar callado ante tal falta de respeto

—oh lo siento su majestad—dijo sarcásticamente el azabache mientras que seguía cortando las raíces—niño de papi—susurro el azabache

–El Rubio se enojó más y sin darse cuenta puso una cantidad incorrecta haciendo que el caldero comenzara a burbujear más rápido y ruidoso haciendo que cambiará de color a un verde más fuerte–

—Malfoy que hiciste—el Rubio estaba por responder pero el caldero explotó y Harry fue más rápido que Malfoy pues se cubrió con la mesa evitando ser afectado por la explosión

–el Rubio callo inconsciente al suelo asustando y alertando al profesor y a los alumnos afortunadamente no había nada de líquido más que eso había sido el humo el cual había afectado al chico inconsciente en el suelo–

—Potter, ven ahora mismo y trae a Malfoy, hay que llevarlo a la enfermería—cuando vio que el azabache estaba por reprochar hablo nuevamente—y nada de protestas o le quitó puntos a Gryffindor—y haci el de gafas se quedó completamente callado

–Harry cargo al Rubio como pudo y lo llevó hacia la enfermería, como podía pesar tanto, maldecia a Snape internamente mientras que lo seguía en silencio, se sentía culpable pues si no fuera porque distrajo al chico este no hubiera puesto la cantidad incorrecta de los ingredientes–

–cuando pomfrey los atendió y se llevó al Rubio para revisarlo Snape le dijo que se quedara allí en lo que iba a revisar que daños había causado la explosión y si tenía algún efecto secundario, entre quejas se quedó sentado en una silla en la esquina de la enfermería, al poco rato se quedó dormido de nuevo–

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–minutos después se comenzó a levantar de su sueño de belleza porque se sentía observado, no sabía si eran sus amigos o madam pomfrey observando si estaba vivo o ya se había ido a mejor vida–

—Agh que buen sueñ...—se quedó callado al ver a tres rubios observandolo atentamente—pero que...oh no,¿ ya me morí? ¿Estoy en el infierno?—comenzó a entrar en pánico hasta que escucho la voz de un pequeño Rubio que lo veía con asombró y emoción

—Eres Harry Potter, yo soy Malfoy, Draco Malfoy—dijo el pequeño con una sonrisa en el rostro, una que había visto pocas veces

—creo que los dulces estaban vencidos...me estoy volviendo loco—se levantó de la silla y sin decir nada más decidio ir hacia la salida del lugar pues creía que si estaba alucinando

—Oh no Potter, usted se quedará aquí con...con ellos en lo que yo resuelvo este asunto—respondió Snape detrás del azabache evitando que este se fuera, no tenía ganas de lidiar con esto haci que se lo dejaría a Potter un rato

—¿Yo?  Debe estar bromeando verdad, jajja si, que buena broma profesor—borro su sonrisa al ver la cara neutra del mayor, no era una broma

—Buena suerte, señor potter—diciendo esto salió del lugar sin decir nada más dejando a un miope en plena crisis existencial

–luego de estar viendo al suelo por un momento volvió su mirada hacia los cuatro rubios que estaban viéndolo sin decir nada, pudo deducir que eran las diferentes versiones del Rubio pues una tenía fracciones más marcadas y por como lucia era claramente un adulto, no se veía nada mal la verdad, ¡¿por Merlin en que estaba pensando?!, dejando ese pensamiento de lado volvió su mirada hacia el más bajo que claramente era Malfoy en su segundo año en Hogwarts y pues el más pequeño era antes de entrar a Hogwarts pues parecía de nueve o diez años, era adorable sinceramente–

—bueno....yo iré por algo para...comer, porfavor quédense aquí en lo que vuelvo—dijo con una sonrisa nerviosa mientras que se dirigía hacia la puerta, se detuvo al sentir un jalón en su túnica y volteo hacia la persona que lo había detenido—ah?, Malfoy, pequeño, necesitas algo?—pregunto con una sonrisa y al ver que el niño le hacia señas para que se pusiera a su altura, suspiro y así lo hizo, se apoyo poniendo un pie en el suelo para estar a la altura del niño

—Puedo ir contigo?, estar aquí es aburrido y quiero explorar Hogwarts, también quiero saber si en el futuro somos amigos—decía con ilusión y felicidad el pequeño, le hacia mucha ilusión el poder ser amigo de la persona que admiraba, de la cual quiso ser amigo desde que su madre le contó la historia de Harry Potter, el niño que vivió

–Harry no supo que responder y volteo hacia el Malfoy original, el cual al notar su mirada en el fruncio el seño y desvío hacia otro lado, solo un suspiro largo y profundo antes de volver la mirada hacia el niño que tenía enfrente el cual espera con emoción la respuesta positiva del azabache, como podía decirle que no a ese pan de Dios–

—si, la verdad somos muy buenos amigos—dijo con una sonrisa la cual creció más al notar que el pequeño le sonreía más que feliz por la respuesta

—Si! Lo sabía! Le dije a mamá que sería amigo de Harry Potter cuando entrara a Hogwarts!—este tenía una sonrisa triunfante y Harry no podía evitar morir de ternura ante la reacción del menor

–Harry no podía más así que alzó al pequeño para cargarlo y darle un abrazo, era demasiado tierno para el y no podía evitar querer abrazarlo–

—Merlin, eres tan tierno—dijo sin recordar la presencia de los otros rubios los cuales estaban rojos al escuchar ese halago dirigido a su versión de diez años, pero también sentían celos pues el niño logró que Potter le diera un abrazo y ellos ni eso

–claro el Malfoy adulto había tenido algo más que un abrazo por parte de Harry y ante eso solo sonrió y se cruzó de brazos, iba a ayudar a su versión de 16 años para que conquistara a Potter de una vez–

Y haci comenzó la semana, ¿que sucederá?¿más adelante los celos harán efecto positivo y ayudarán a Draco para confesarse?

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