Antes de comenzar, esta historia esta basada en un libro llamado, "El chico de la piel de cerdo" de Raiza Revelles.
Son 13 Historias cortas y me base en una llamada "Alimentar al cocodrilo"
______________________________________El otoño se acercaba, la estación más deseada de Mia, mientras las hojas se desprendían de esos robles cerca de su hogar, ella corria entre la maleza del bosque, corria hacia la ciudad, lejos de su casa, nunca le gusto la gente.
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—El siguiente vuelo sale a las 23:00 horas— Exclamaba la trabajadora del aeropuerto y ahí estaba Mía, esperando a la persona que hacía latir su corazón con fuerza, esa persona que habia conocido hace más de siete años, Ivan Stromewood, su prometido.
Mia habia esperado ese momento durante 1 año, solo esperaba su regreso para volver a estar a su lado, como su compañera y esposa, sin embargo, salió a la luz un problema económico, teniendo que salir del país para mejor calidad de vida, y al volver el dinero lo utilizarían como fondo para la boda.
Mia espero demaciado, se habían comprometido hace dos años, sin embargo Ivan se fué y no regreso hasta un año despues para pedir su mano en matrimonio, era complicado, pero el amor que Mia le tenia a Ivan no tenia precio, ella podía haber esperado mucho tiempo más, ella esperaría por el.
A pesar de no estar cerca, se llamaban todo los días, Ivan le mandaba mensajes a las 3:00 AM, que era cuando se levantaba y se iba a trabajar, y le escribia un texto de aproximadamente quinientas palabras, diciéndole cuanto la amaba y la extrañaba, el sabia que no respondería inmediato, pero el esperaba hasta la puesta de sol, que era cuando se levantaba y le respondía, era una lastima que por el cambio de hora no era muy fácil, pero nunca hubo desconexión.
Y ahí estaba Mia, con unos hermosos pantalones acampanados, un top de tirantes y una gabardina, esperando algo inquieta a Iván, habían pasado Cinco años desde que empezaron a salir y uno que no lo veía, estába desesperada de verlo, al fin y al cabo había pasado un año.
El momento había llegado, las puertas de habrían, dando paso a cientos de personas y ahí estaba el, Mia no sabía si era su imaginación, pero ella lo había identificado en segundos, como si tuviera algo con que identificarlo, y así era, Iván tenia vitiligo, no era difícil encontrarlo, tenia esa peculiaridad en su cara y cuerpo, en los párpados tenía pequeñas manchas blancas, que le daban ese toque unico.
—¡Mia!— Dijo Iván exaltado, este dejo sus maletas a un lado, mientras corria hacia Mia, este tenía una sonrisa demaciado llamativa, parecía un niño, y Mia podía jurar que sus ojos brillaban, era demaciado para ella.
Ambos estaban frente a frente, Mia tenia lagrimas en los ojos, está aquí, pensaba, no creia que era real, pensaba que era un sueño y pronto regresaría a la vida real, sola, aislada y triste.
Iván no perdió el tiempo, agarro el delicado cuerpo de Mia, pegandolo al suyo, el la tenía pegada a su pecho mientras le acariciaba la cabeza para calmarla, al tomarla de los cachetes se veia a Mia con la cara roja, los ojos llorosos e hinchados, y su nariz con algo de fluido nasal.
—No me mires, no me veo bien— Exclamó Mia, tapándose la cara pegandose más a Iván, posando su cara en su pecho.
—Mia, no te he visto un año y ahora que estoy aquí ¿me dices que no te vea? te vez hermosa— Este agarraba sus mejillas delicadamente, mientras que con la manga de su camisa secaba las lágrimas de la peliroja.
Esta rio por el comentario, tenía razón, había esperado nerviosa, y al fin que se ven se tapaba con el cuerpo del prometido.
—Hay que aprovechar el tiempo, no soportaria más tiempo sin estar a tu lado, vamos a cualquier lugar.—
Mia acepto sin dudarlo, no tenía problema en estar en el aeropuerto, si no que había demasiadas personas y eso no la convencía del todo.
Iván solo veia como asentía con la cabeza, era muy lindo según Iván, este solo depósito un beso en sus labios agarro sus maletas y la tomo de la mano, mientras la llevaba lejos del aeropuerto.
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—¡Mia no!— decia Iván entre carcajadas, con Mia a su lado, haciendole cosquillas, ambos estaban cerca de la casa de Mia, entre los tulipanes del campo, acostados, mientras se miraban admirando al otro.
—Lo siento— Dijo Iván.
—Porque te disculpas, no entiendo.—
—Me esperaste un año sola,te deje aquí, y me fuí.—
—No es nada, sabia que nuestras vidas no estaba tan bien económicamente, y aún así te insistí en el matrimonio.—
—Mia, no me insististe, yo ya te iba a pedir matrimonio, mucho antes de que tu lo mencionaras.—
Mia no dudo y deposito un beso en sus labios, fue un beso tranquilo, lleno de amor y comprensión.
—Ya estas aquí y es lo único que importa ahora, te espere un año, puedo esperar más.—
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La noche ya habia llegado, la peliroja habia dejado las maletas de Iván en la habitación, mientras Iván se daba una ducha en el baño.
Despues de salir, se cambio y se acostó a la cama, diciéndole a mia que se acostara junto a el.
—Te amo— Solto Iván sin más.
—Y yo amo que me ames—
Iván solto una pequeña risa, beso su frente, y cerro los ojos.
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La historia es mía, sin embargo, esta basada en "alimentar al cocodrilo" de Raiza Revelles.
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Nada es lo que parece.
Mystery / Thriller"Nada es lo que parece" es un dicho muy conocido, a veces, hay que ver todo desde otra perspectiva, pero al final, siempre seremos manipulados por alguien, dejándonos engañar.