Prólogo

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La tranquilidad invadía el ambiente del bosque , para el rubio que yacía inconsciente sobre el suave césped fue difícil abrir los ojos ; pero cuando los rayos de sol acariciaron su piel se vio obligado a hacerlo .

Un cielo azul adornado con pequeñas nubes fue lo primero que vio .

Observó durante unos minutos aquel manto azulino hasta que la confusión abarcó su rostro , se sentó usando sus manos como apoyo y miró a su alrededor .

¿Cómo había acabado ahí?


Se levantó con rapidez haciendo resonar unas cadenas atadas a sus muñecas . Abrió los ojos más de lo normal y volteó a ver qué aquellas estaban unidas a su espada .

Genial

Gruñó con fastidio haciendo el intento de liberarse , pero las cadenas parecían pesar toneladas y solo provocaban dolor que se suponía era incapaz de sentir .

Pero se quejó . Aquellas cadenas quemaban como brazas .

Después de un intento más se deslizó derrotado quedando sentado en el suelo . La incertidumbre y el dolor de reflejaba en su mirada .

— Maldición — murmuró apoyando su espalda contra el suelo . Sus ojos cansados se dirigieron al cielo .

Pasaron unos minutos que simplemente se limitó a mirar el azul gigante hasta que el sonido de pequeños aleteos llamaron su atención .

Parpadeó cuando unas cuantas alas de colores entre azul , morado y rosado se hicieron presente en su visión . Sus pupilas se dilataron permaneciendo inmóvil .

" Mariposas ... "

Los insectos parecían querer hacer notar su presencia . Hasta que después de una vuelta a su alrededor volaron a una dirección en los árboles , las siguió con la mirada hasta notar tardíamente una silueta que parecía estática , incluso , sorprendida .

Ambos se miraron por lo que pareció una eternidad . Hasta que ella habló .

— ¿Te encuentras bien? — una suave y pacífica voz femenina se escuchó . Con un ligero tono de timidez .

El se quedó en silencio unos segundos pero respondió .

— ¿Quién eres? — sin responder a su pregunta atacó con otra con su usual tono amargo .

La chica fue la que está vez se tomó el tiempo de responder .

— Hanami — murmuró pero aún así pudo oírla — ¿cómo acabaste aquí?

No parpadeó . Ella se acercó lentamente y se inclinó a su altura mirando de reojo algo detrás de él .

—Te llamas Mikaela , ¿no es así? — el mencionado abrió ligeramente los ojos .

—¿Cómo sabes mi nombre? — preguntó molesto , retrocediendo .

—La espada tiene tu nombre — La chica se enderezó luciendo ligeramente incómoda .

Él "infante" volteó a ver el objeto confirmando que era verdad . Su nombre estaba escrito y brillando en rojo como si de fuego se tratase .

— ¿Donde estoy? — preguntó aún sin apartar la mirada de su nombre . Se sentía desconcertado , fuera de lugar .

Ella apretó los labios .

— En el bosque del santuario — Él la volteó a ver confundido — es peligroso para ti

—¿Por qué? —

— Ellos no tardarán en notarte — silencio . La joven lució confundida y curiosa — aunque es extraño ...

— ¿Cómo puedo salir de aquí? — interrumpió con irritación alzando ligeramente la voz . Ella bajó la mirada al suelo pareciendo hacerse más pequeña .

—No hay salida — murmuró . Ante la respuesta tan seca , los ojos del pequeño demonio se cristalizaron sobresaltando a la contraria quien se colocó nerviosa — pero podemos ir hacia la otra salida , es un viaje largo pero puedes salir de aquí

— ¿Cómo se que no mientes? — con sus manos fue quitando el rastro de lágrimas . Lucía frustrado .

— No tengo pruebas de que estoy mintiendo o no , solo quedará que confíes — habló con expresión compresiva y calmada .


No sabía por qué , pero él vio aquellos ojos y sintió que podía confiar . Asintió lentamente .

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Hanami - Mikaela HyakuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora