Taehyun y Beomgyu no son realmente amigos. Pero tampoco tienen interés del uno con el otro. Tienes una relación extraña.
Pero así como empezó de un juego dándose un beso. Termino en una relación y situación que jamás pensaron ni imaginaron llegar.
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El Tercer Intento
El primer intento fue un completo fracaso.
Estaban en su nuevo apartamento, uno que los padres de Taehyun rentaron para ellos, tomándose un descanso de desempacar. Beomgyu se sentó en el suelo, leyendo un libro que eligió a lazar, mientras que Taehyun jugaba un juego en su celular.
Una vez que el mayor se aburrió del libro, se arrastró hasta su novio y puso su cabeza sobre su hombro, mirando así la pantalla del celular, Taehyun hizo un sonido de felicidad ante su presencia, frotando sus mejillas juntas.
—¿Qué juego es ese? —preguntó Beomgyu en voz baja. Habló de una forma en la que pudiese hacer fluir aire por el cuello del menor, y sonrió interiormente cuando notó cómo se le ponía la piel de gallina.
—Es un juego en el que haces a este helado saltar —explicó Taehyun mientras seguía jugando. Se movió lo menos posible cuando Beomgyu acarició con su nariz el espacio bajo su oreja, pero no hizo nada más. —Tienes que recolectar estas monedas para seguir moviéndote. Y con esas monedas puedes comprar cosas, como diferentes sabores y cosas así, y-Ah, Aw, morí.
Beomgyu asintió, sin prestar atención en realidad. Honestamente, no le importaba ni la menor mierda ese adorable juego; Estaba más concentrado en lograr que Taehyun hiciera algo que ha esperado que haga desde que volvió de su viaje de estudios - Para llevar su relación al siguiente nivel.
Pero Taehyun no lo notó, poniendo un adorable puchero cuando el helado golpeó una mosca y murió una vez más. Arrojó el celular en su sofá nuevo, dando vuelta la cabeza para besar la nariz de Beomgyu.
—Continuemos con nuestro trabajo bebé —dijo, alborotando el cabello del mayor.
Beomgyu sintió su corazón debilitarse; recién había empezado con su show de seducción, y ahora Taehyun se había alejado para buscar más cajas.
Esa noche, mientras tomaba una ducha, el mayor se auto permitió tocarse a si mismo, porque así de necesitado estaba. No se demoró mucho en explotar, una mano apretando fuertemente mientras que la otra presionaba contra su boca para amortiguar sus gemidos. Una vez que se vino se secó y se vistió con su cómodo pijama, caminando con piernas temblorosas, para taparse en la cama junto a la forma ya dormida de Taehyun. Mientras miraba al menor dormir pacíficamente, planificaba cómo seducir al chico después.
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