Set fire to the rain - Jujutsu Kaisen

Capítulo 7: Oscuridad

✨🍦Advertencia de contenido sobre: depresión y ansiedad, se recomienda discreción🍦

✨📷✨

Nota: Actualización para celebrar que mostraron el diseño de Nanami emo y el capítulo 221 del manga! Ya saben a que me refiero.

✨📷✨

Como lo había prometido Haibara acordó un lugar y una hora para ver a Dalia. El lugar era el restaurante de Geto quien desde la barra veía a Dalia sentada en una de las mesas. Había llegado antes y sola. La escudriñó con la mirada porque al inicio, al verla entrar, algo le había dado mala espina. Debía mantenerse al margen de la situación claro pero... esa sensación hacía que no la perdiera de vista. Era una mujer hermosa sin duda y hacía honor a su nombre. Al inicio cualquiera podría pensar que era tan colorida y tierna como una dalia amarilla o rosa... pero en ese momento, mientras observaba por la ventana antes de que Geto la interrumpiera, ella parecía ser más lo que se conocía como una dalia oscura, con el centro de un tono negro que generaba incertidumbre. No... no se trataba de una mujer doble cara, el color negro era más bien... cierta tristeza que se transformaba en lo negativo en ella. No era una mujer perversa, no... sólo alguien con muchos secretos, alguien complicado.

Geto se acercó para atenderla, ella le sonrió de inmediato y mostró su alegría.

—Estoy esperando a alguien más. Yo te llamaré si necesito algo. Gracias.

—Le ofrezco algo de tomar para la espera.

—Hmm bueno sí insistes. Que sea algo suave.

Geto se alejó después de que ella encendiera un cigarro. Enseguida la puerta se abrió, era Haibara. Al entrar su semblante de preocupación se había borrado, sin pensarlo casi corrió hasta Geto pero se detuvo antes de abrazarlo con ímpetu.

—Hola... Suguru... lo siento...

—Hola, cariño...

Hizo titubear a Haibara, se había puesto rojo porque algunos comensales los habían escuchado.

—¡No!

—¿No te agradan las muestras de afecto en público, cariño? —Geto seguía molestándolo, era divertido.

—No es eso... ¡yo no estoy acostumbrado a la coquetería!

—Entonces acostúmbrate porque a mí me gusta... y también me gusta que saltes y corras con alegría, después de todo así fue como entraste la primera vez a mi local. Yo pensé que eras un golden retriever, así que conmigo, por favor, sé tan ruidoso como quieras.

—Hay mucha gente pero... estoy feliz de verte.

—Y yo también. Ella está por allá atrás. Los atenderé.

Le permitió adelantarse y él regresó tras la barra riéndose.

Haibara llegó a aquella mesa, Dalia le sonrió y como era costumbre se acercó para abrazarlo y ser igual de extrovertida que él. Al sentarse Haibara volvió a sentir calma... vaya todo seguía como antes, ¡su amistad era la misma! Podía relajarse. Comenzaron con una plática casual, ella lo cuestionó sobre su presentación en el museo. Como la plática fluía Haibara no podía presentar a Geto como su novio y a éste no parecía molestarle pero si le dedicaba una que otra mirada o guiño.

Conforme transcurría la reunión Haibara ya creía que todo estaba bien, sólo había pensado de más las cosas. No había ningún problema con Kento, pero cuando Geto traía el postre comenzó a cambiar el ambiente.

—Yu... quisiera que Kento y yo fuéramos de viaje.

Haibara levantó su mirada. Si bueno, ¿qué más podía hacer él que felicitarlos? Ella tenía que decírselo a Nanami... al menos que éste ya hubiera dicho un no y ahora quisiera recurrir a Haibara para convencerlo.