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Un día más de duro trabajo, todos se esforzaban y nuevamente Akane estaba agotado. Su madre ya se lo había advertido
"Te enfermarás si sigues trabajando tanto, Akane"
Sonaba preocupada y sin embargo Akane no podía hacer nada con todos los pendientes más que trasnochar hasta acabar lo más rápido posible, empeorando su situación

Entonces, llega a su casa, sumamente agotado y se acuesta en su cama mientras observa el techo de su habitación, sumiendose en bastantes pensamientos

"Aoi, es grandioso que hayas acabado todo este papeleo tan rápido, gracias..pero, ¿has estado durmiendo bien?"
Akane ahora recordó como pregunto igualmente preocupado el presidente Minamoto, quien había sido testigo de el abuso que tenían los profesores contra Akane, a quien le dejaban todos sus asuntos sin siquiera dejarlo renegar.

"Espero no te de fiebre, si te sientes mal no dudes en ir al médico, aún si no quieres levantarte de tu cama"
El ojirojizo tiene el toque humoristico de las palabras del rubio en su mente y de manera inconciente curva sus labios en una sonrisa.

-¿Cómo sabe que no me quiero levantar?-
Pensó intrigado Akane mientras aún observaba el techo. Probablemente debería hacerle caso a los consejos de Teru pero no se mueve ni un centímetro; al parecer se ha quedado dormido.

Akane despierta en un obscuro lugar, tras unos minutos sus ojos se van acostumbrando a la poca luz y logra ver algunas cosas, allí es cuando descubre que está en un aula.
Mesas y sillas que puede ver en un rango de un metro son lo que lo hace confirmar que se encuentra en la academia Kamome.

Desconcertado y con miedo, se levanta y sale del aula, viendo que, de hecho aún se ven algunos rayos del sol golpear los pasillos. Calcula que serán las cinco de la tarde y al no recordar haber llegado a su casa piensa que todo fue un sueño y que realmente se quedó dormido en su aula

-Mamá tenía razón, todo ese papeleo no me ayuda en nada..
Se queja por milésima vez.

Tiene documentos en brazos desde que estaba en aquel aula obscura por lo que con un suspiro molesto planea pasar rápido al aula del consejo estudiantil y al fin salir de allí. Su madre estaría molesta cuando llegase y nuevamente se preocuparía.

-Jodida suerte..

Cuando llega al aula, abre la puerta de manera perezosa, encontrando al presidente del consejo, Minamoto, quien sentado en su respectivo lugar lo observa con asombro

-Aoi..? No tu te fuiste hace..¿tres horas?, ¿qué haces aquí?

-..¡¿Tres horas!?-exclama horrorizado y se toma su tiempo para reaccionar mejor mientras se queda cerca del asiento de Teru, cerrando la puerta a sus espaldas-yo..me he quedado dormido en un aula
Dice con mayor suavidad. Teru agradece el cambio de volumen en su voz, el tampoco ha dormido lo suficiente y los sonidos fuertes no le ayudan en nada.

El rubio lo observa y sonríe con las mejillas rojizas, Akane trata de decifrar que significa aquella expresión de su parte e inconscientemente retrocede un paso.

-¿Te has quedado dormido? Voy a hablar con los profesores para que dejen de darte tanto trabajo..te esta haciendo daño
Dice ya con otra expresión, Akane continúa confundido y asume que aquella expresión fue parte de su imaginación por la falta de sueño.

-¿Lo harás? Bueno, supongo que debo agradecer..
Dice avergonzado. No está acostumbrado a ser quien da las gracias, siempre se las dan a el.

Minamoto se levanta de su asiento y observa los papeles en los brazos de Akane

-¿Es lo último?
Pregunta curioso acercándose inconcientemente a Akane, quien bastante relajado no nota esto y se centra en los papeles.

PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora