-Era una mañana tranquila en el DPD, los casos eran regulares así que no habían ni muchos ni pocos, todo era tranquilidad y paz hasta que por las puertas apareció esa infame criatura que le amargaba el día a cualquiera, se trataba del detective Gavin Reed, un hombre de 36 años cuyas cicatrices y personalidad revelan un poco de su oscuro pasado, el no era muy fan de los androides y aunque no tuviera ningún compañero la idea de siquiera trabajar con uno de esos "pedazos de plástico" se le hacía repulsiva.
-Al entrar fue directo a la cafetería para hacerse un café mañanero como todos los días gracias a su adicción a la cafeína, luego fue a sentarse a su escritorio, los pocos minutos de paz que tenía se habían ido ya que su jefe Fowler le empezó a gritar desde su oficina.
—¡Reed, trae tu maldito trasero a mi oficina AHORA!.— se escuchó desde aquella habitación de vidrio, todos sabían lo mal que Gavin y el jefe se llevaban así que verlos pelearse era algo de todos los días.
-El nombrado se paró de su asiento con una mueca de fastidio mientras mal decía en voz baja por tener que ir allí. Otra vez, entró a la oficina y de una vez cerró la puerta para que nadie escuchara nada.
—Reed, toma asiento por favor.— dijo su jefe con el ceño fruncido.
—¿Que paso ahora Fowler?.— preguntó el de la cicatriz con un tono molesto.
—¿En serio lo preguntas?, mira esto.— Fowler le facilito unas fotos donde salía un hombre calvo con serios moretones en la cara, este era un criminal que había provocado a Gavin sin saber que a pesar de ser flacucho tiene mucha fuerza.
—Hay por favor Fowler, ¿Qué parte de "defensa personal" esos imbéciles no saben entender?, después de todo el me provoco.— reprocho el castaño.
—Mira te lo diré una sola vez, no voy a soportar ese comportamiento Reed, por eso he decidido conseguirte un nuevo compañero. Uno que si podrá soportar todas tus estupideces y tu mierda.— Exclamó mientras señalaba a Gavin de arriba a abajo, aunque lo de compañero no le sonaba para nada bien al castaño.
—Puedes presentarte RK-900.— agregó el jefe.
-El castaño solamente
tuvo que voltearse para darse cuenta de la "cosa" qué estaba detrás de él, lo cual le hizo quedarse de piedra. Se trataba de un androide alto de pelo negro con flequillo al estilo Superman, ojos azul profundo, piel blanca como la nieve. Vestía un uniforme de Cyber Life como el de Connor pero este parecía como si estuviera invertido.—Soy RK-900 el androide enviado por Ciber Life, será un gusto trabajar con usted detective Reed.— se presentó el androide el cual todo este tiempo estuvo en una esquina de la oficina mientras analizaba la situación.
-Se quedaron en silencio durante un tiempo hasta que Gavin decidió hablar— oye, oye, oye un segundo, ¿ESA COSA es mi nuevo compañero?.— se burló el castaño ya que no se lo creía.
—Pues lo será de aquí hasta que se harte de ti, así que espero que lo trates con el respeto que se merece, ¿ me oíste bien Reed?.—
—¿Respeto?, no me hagas reír Fowler, esa cosa ni sentimientos tiene.— agregó Reed.
—Para su información detective sus palabras no me ofenden, a diferencia de usted yo si tomo las cosas con responsabilidad.— dijo el androide.
—Si ajá y si sabes tanto dime una cosa, ¿acaso yo te pregunté?, recuerda tu lugar aquí 𝐜𝐡𝐚𝐭𝐚𝐫𝐫𝐚.— generalmente el concepto de "trata a los demás como quieres que te traten a ti" era muy usado, pero no aplicaba con Gavin, aun no sabemos si lo hace por burla o porque es masoquista.
—Reed ya hablamos de esto millones de veces en el pasado, el va a ser tu compañero hasta que se harte de tu ignorancia y de tu EGO y ya ¿ok?, Dios mío hablas tres idiomas y parece como si solo entendieras a vergazos.— repitió una vez más.
—Ahora vayan a tomar un café y conózcanse mejor porque no los quiero aquí rompiéndome las pelotas, largo.— Exclamó para luego echarlos de su oficina.
-A Gavin le había llegado una horrible migraña así que salió de la oficina para ir a tomar un café sin importarle mucho los susurros y miradas de sus "compañeros de trabajo", entro a la cafetería ignorando las miradas de los demás, se acercó a su cafetera favorita para tomar un café y sentarse en una de las mesas junto a su mejor y única amiga, la oficial Tina Chen.
—Hola G ,¿qué hay de nuevo?.— saludó la asiática con un notable entusiasmo mientras comía una dona de chocolate.
—Hola T...— respondió el castaño con desánimo mientras bebía su café.
—¿Que paso amor?, ¿Se trata de tu 𝐍𝐨𝐯𝐢𝐨~?. — preguntó la asiática con un tono pícaro en su voz.
-Esa pregunta hizo que Gavin mirara a todos lados para ver si alguien la había escuchado, cuando confirmo que nadie había escuchado nada entonces hablo.
—Ok hablando en serio, ¿Qué mierda te fumaste hoy?.— pregunto el castaño, su amiga era muy rara y eso era algo que toda la comisaria sabia muy bien.
—Nada querido, simplemente vi como se miraron en esa oficina, huele a Amor~.— le respondió la mujer haciendo corazones con las manos.
—No te hagas muchas ilusiones maldita, se muy bien como eres, MALDITA ADICTA A LA PORNOGRAFÍA GAY.— la asiática se sintió ofendida por la declaración del castaño, no era un secreto su obsesión con el Yaoi, llegando incluso a shipear a sus propios compañeros de trabajo como lo son Hank y Connor.
—¿¡Disculpa!?, mis shipeos siempre salen victoriosos.— se defendió la mujer.
—Oye eso solo paso una vez, lo de Hank y Connor fue solo casualidad.—respondió el menor, lo que pasó con Hank y Connor es que al principio no se llevaban bien, luego por alguna extraña razón se hicieron como padre e hijo y luego se casaron. Es un tema que Gavin aún no entiende muy bien.
—Si claro, "casualidad".— Exclamó la asiática mientras terminaba de comer su dona, al terminar la llamaron por la radio para atender un caso rutinario.—Perdón querido, me gustaría quedarme pero el deber llama, suerte~.— se despidió la mujer para luego dejar al castaño completamente solo. Al cabo de un rato este se aburrió así que se fue a su escritorio.
-Se puso a jugar solitario un rato hasta que sintió como algo le quemaba la nuca, se volteo ligeramente y vio a RK-900, este estaba completamente inmóvil, mirándolo fijamente.
—¿Ahora que quieres chatarra?.— pregunto el castaño.
—Discúlpeme detective, lo que pasa es que nos han asignado un caso, le envié el archivo a su computadora.— Exclamó el androide, su voz no era tan robótica como el castaño se imaginaba, reviso su correo y se dio cuenta de que simplemente se trataba de un homicidio común, nada del otro mundo.
—Mmm, nah da pereza tomar el caso, después de todo no tiene nada de especial.— a Gavin le gustaban demasiado los casos ESPECIALES, si el caso no tenia nada de especial o raro entonces no lo tomaba.
—Perdón detective pero necesito que vaya a trabajar.— le pidió el androide.
—¿Hay enserio?, ¿Y que harás sino quiero?.— pregunto el castaño con tono burlón, el androide no estaba de humor para sus idioteces así que lo levanto a la fuerza y lo cargo sobre su hombro, como si fuera un saco de papas.
—¿¡QUE HACES MALDITO PEDAZO DE MIERDA!?, ¡DEJAME MALDITO PEDAZO DE NILÓN.— Gavin no paraba de quejarse y gritarle que le dejé ir, a pesar de su insistencia el androide no lo bajo hasta que lo sentó en el asiento del copiloto.— Maldito joto.— Exclamó finalmente antes de que pudieran arrancar el auto.
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[𝐃𝐢𝐯𝐞𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐞]
Fanfiction𝐆𝐚𝐯𝐢𝐧 𝐑𝐞𝐞𝐝 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐭𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐞 𝐝𝐞 𝟑𝟔 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐲𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐲𝐚 𝐞𝐬 𝐛𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐚𝐥 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐩𝐞𝐫𝐨, ¿𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐬𝐢 𝐮𝐧 𝐚𝐧𝐝𝐫𝐨𝐢𝐝�...