3: Un nuevo comienzo.

22 3 1
                                    

2015.
Armando.

Jamás creí que llegaría éste momento, mi momento, tanto tiempo lo soñé, tantas veces se lo pedí al universo y por fin estoy aquí, siempre soñé disputar la serie del rey, por desgracia no se pudo, ahora se presenta la oportunidad de ganar la serie de la liga arco del pacífico y aunque me hubiera gustado disputarla con mi primer equipo, no puedo estar más agradecido de que ahora estoy cumpliendo mi sueño con tomateros.

- A veces siento que es importante dar una mirada hacia atrás para saber que hiciste mal y corregirlo, éso nos llevó a extender la serie a los siete juegos pactados, los dos primeros juegos no tuvimos como defendernos, nos dieron hasta para llevar, falló el bateo, falló el picheo, fallaron los cambios, falló el equipo vaya, pero jamás agachamos la cabeza, para los tres juegos siguientes aprendimos de nuestros errores y tuvimos los mejores juegos, dejando en el campo una vez al equipo rival y dos triunfos más limpios.

Pudimos haber ganado el sexto juego pero oh sorpresa, llegó la respuesta del rival y no pudimos enderezar el camino.

Pero hoy se define todo, o somos nosotros o son ellos, y yo quiero que seamos nosotros los campeones, así que vamos a salir y vamos a demostrar lo que valemos vamos a rompernos la madre y vamos a ganar, no hay de otra, ganar y ya.- me tomé muy enserio lo de ser capitán.

Termino de dar unas palabras motivacionales a mi equipo y se escucha el bulla en todo el vestidor, sólo nos callamos cuando entra el manager acompañado del dueño del equipo.

- Al parecer alguien nos ganó las palabras.- bromea el manager. - Bueno chicos, ya se dijo todo, recuerden que aquí no hay segundo lugar ni nada, eres campeón o eres el equipo perdedor así que vámonos ya a calentar y traigan ése campeonato a nuestras vitrinas.- entre tanto alboroto salimos y nos ponemos a practicar en el campo, somos locales, la gente al vernos salir comienza a gritar y saludar, algunos abuchean pero casi ni se percibe por nuestra posición de local.

Busco a ése par de ojos café con la esperanza de volver a verlos, hace dos meses que Katia y yo nos dimos un tiempo, la razón fué que desde que me mudé a Sinaloa la veo muy poco, y aunque siempre nos hemos apoyado mutuamente ésta vez no fué así, ella está estudiando su carrera y yo además de mi carrera cómo beisbolista también estoy sacando una licenciatura, digo por si las dudas.

Me encuentro con unos rostros conocidos mi mamá, mi papá y mis hermanas. Los cuatro alzan sus pulgares en señal de apoyo y yo hago lo mismo, tal vez Katia no está aquí pero definitivamente tener a mi familia vale mucho más. Al final ellos siempre van a festejar mis triunfos y me van a dar apoyo emocional en mis fracasos.

El juego está por comenzar por lo que me pongo a calentar hasta que el manager nos llama para darnos el orden del cuadro, me toca de titular y de cuarto bate.

...

Estamos en la parte baja de la octava entrada del juego llevamos una ventaja de dos carreras, tenemos el turno al bate y debemos sí o sí ampliar nuestra ventaja por lo menos otras dos o tres carreras, seré el segundo al bate así que me coloco mi casco mi codera y mi tobillera, ya equipado me pongo a hacer swing en lo que el pitcher rival termina su calentamiento, éste juego no ha sido de mis mejores, de tres turnos sólo he bateado uno, pero éso sí, ya saqué a dos corredores que intentaron hacer el robo de base.

Voy a intentar pegar ahora sí un hit para tratar de impulsar una carrera, espero mi compañero responda y se embase. Volteo a ver a mi familia y puedo notar que ahí está, Katia vino al juego, me pierdo por un momento en su mirada, no reacciono hasta que escucho la bulla y pues mi compañero conectó un hit a jardín izquierdo y se fué hasta segunda, ahora mi deber es anotar un home run o impulsar ésa carrera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Contrato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora