Mi Alfa 🌷 Kookmin.

𖧁🍓 Final 𓂅

Te haré mío, una y otra vez

Los besos bajaron hasta el abdomen del Omega, joder hace mucho tiempo que no tenían intimidad. Extrañaban mucho sentirse el uno y el otro, unir sus cuerpo y formarse uno solo ⎯hazlo Alfa, por favor te necesito.

Jeon como todo un buen hombre, complació a su Omega, repartiendo besos húmedos, tocando con sus grandes manos la lubricada entrada... mierda, estaba demasiado mojado ⎯rico.

Sus hombrías se rozaron, sacando un pequeño gemido por parte de ambos. Jeon necesitaba estar dentro de su Omega, no esperó a más y decidió alinear su pene en la entrada del menor y entrar lentamente sin lastimarlo. Seguía apretado como la primera vez.

⎯Ahg, K-Kook...

⎯Shh ⎯besó sus labios ⎯aprietas tan bien mi polla, mi amor. Tan bueno como siempre ⎯peinó un poco los cabellos del Omega y lo penetró, y dio estocadas leves, sin brusquedad. Jimin cerró los ojos y abrió la boca al sentir su próstata ser violada por el grande falo de su Alfa.

En la habitación solo se podían escuchar los sonidos que estos causaban con sus pieles y jadeos... sus feromonas desprendían en si, ambos follando en esas cuatro paredes como si no hubiera un mañana.

Jeon sentía que estaba apunto de llegar, solo con un par de estocadas más, se vino dentro de su omega... quien sabe, tal vez venga otra bendición al mundo. Era muy probable.

Jimin gimió al manchar sus abdomenes, ahora ambos cuerpos estaban en el colchón, las respiraciones eran aceleradas y a la vez agitadas. Su pecho subía y bajaba por el cansancio ⎯te amo nene ⎯depositó un casto beso.

⎯Te amo más, Jungkookie.

☣

Jimin cocinaba algo delicioso, mientras que el Alfa se dedicaba a cuidar a los cachorros. Últimamente estaban algo en paz, ya que el señor Jeon no volvió a parecer por aquí, se decía que era un hombre muy peligroso. Pero ahora por su estado enfermizo no podía hacer nada.

⎯¡Kookie! ¡¿puedes acomodar a los niños en sus sillas?! ¡Su comida ya está listo! ⎯dijo desde la cocina.

⎯¡Si! ⎯contestó. Jimin con una sonrisa caminó hasta ellos, era una familia feliz y nada ni nadie podía cambiar eso ahora, Jeon miraba a su Omega, de cómo este atendía correctamente a sus cachorros y con mucho amor... era el indicado desde que lo vió.

Jimin se giró al sentir la mirada pesada de su Alfa, dejó lo que estaba haciendo y fue directo al mayor y se sentó sobre sus piernas ⎯¿pasa algo, Kookie? ⎯acercó sus esponjoso labios para besarlo.

⎯No, simplemente estoy viendo como eres muy paciencioso con nuestro hijos, te amo Jimin.

⎯Te amo más, y ambos somos unos buenos padres, no se te olvide.

Sellaron una vez más sus labios, sin tomar en cuenta que los pequeños cachorros reían al ver a sus padre dándose amor.

No Epílogo.