𝗥𝗮𝗰𝗲𝗿 𝗢𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 •ʏɪᴢʜᴀɴ ᴍᴘʀᴇɢ•

Capitulo 41

A la mañana siguiente Zhan despertó, a su lado Yibo ya no estaba.

Primero se sintió algo triste creyendo qué quizás se había ido, pero cambió de parecer cuándo escuchó movimiento en la cocina.

Se levantó bien despacito para no despertar a Yun y luego de lavarse la cara fue a ver cómo Yibo intentaba destruir su cocina.

No lo pudo evitar, se pegó a su espalda cómo si hubiera sido atraído por un campo magnético.

-Creí qué te habías ido.-Habló contra el hombro de Yibo.

-¿Querías que me vaya?.-Le preguntó.

-No.-Abrazó su abdomen con firmeza.

Yibo tomó una de sus manos entre la suya, beso sus dedos y luego dejó sus manos entrelazadas delante de él mientras con su mano libre volteaba las tostadas qué preparó, para su suerte aún no estaban quemadas.

-¿Dormiste bien?¿Aún te sientes con esa mala sensación?.-Le preguntó.

-Hace semanas no dormía tan bien.-Se atrevió a repartir besos por su cuello, se aseguró de dejar un chupeton bien marcado para cuándo Yibo debiera regresar con Han.

Colando sus manos dentro de su ropa acarició su marcado abdomen, subiendo por su pecho mientras aún jugaba con su cuello.

Al carajo todo, necesitaba sentir con urgencia al castaño por no decir que lo necesitaba de otra manera, golpeando duro en su interior pero todo a su tiempo.

Tiempo las pelotas, lo quería ahora.

-Zhan...-Yibo jadeo cuándo sus manos pasaron por su vientre bajo cerca de la cintura de su pantalón de piyama.

-¿Mhm?.-Le respondió hundiendo sus labios entre su cuello y clavícula, el castaño perdería el nulo autocontrol qué tenía.

Por un momento se sintió dominado por Zhan, porqué el tenía sus manos alrededor de su cuerpo y un creciente bulto apretandose en su culo.

Le gusto la sensación así qué lo dejó hacer lo que quisiera de él.

Las manos del pelinegro viajaban por todo su torso, curioso bajó acariciando su ereccion por sobre su ropa qué era un gran estorbo.

Yibo dejo escapar un gemido ahogado cuándo dio un suave apretón a la vez qué mordia el lóbulo de su oreja.

-¿Quieres que me detenga?

-Dios no, extrañaba tanto tu tacto.-Respondió el castaño.

Su mano iba a explorar más allá por debajo de las molestas capaz de ropa pero unos pasitos detuvieron su mano y regresó a su lugar sólo abrazando sus hombros.

-Huele a quemado...-Yun apareció en la cocina frotando sus ojitos.

Ahí Yibo conectó sus dos neuronas y mirando hacia abajo apagó la cocina antes de que sus tostadas se reducieran a cenizas.

Zhan aún abrazaba sus hombros con una sonrisa, podía sentir su corazón latiendo en su espalda.

-Se quemaron un poquito, es que no estaba prestando atención.-Le respondió.

-Te desconcentras rápido.-Respondió Zhan.

-Tenía cosas más importantes en mente.

-¿Ah sí?.-Preguntó contra su cuello.

-Sip.-Yibo se volteó y susurró algo bien bajito en el oído de Zhan luego jaló su lóbulo entre sus dientes.

-A..a.h..-Zhan lo soltó, los colores se le habían subido a la cara.