Prologo

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El cielo llovía parecía que se iba a caer, abrió la puerta de golpe, como podía el maldito de Wei Wuxian hacerle esto, las palmas de sus manos chocaron con el escritorio.

El grito fue fuerte tiro todo lo que había en el escritorio, el estúpido de Wei Wuxian acababa de llevarse a los restantes Wen, dejandolo con este problema.

Mierda

El sonido de cadenas se escuchó en el lugar, seguido de un lamento, Jiang Cheng se volteo tomando la empuñadura de Sandu, el relámpago iluminó el lugar por la puerta se vio la figura de una mujer con vestiduras moradas caminar arrastrando cadenas.

El rostro de Jiang Cheng se contorsionismo, camino a paso grande  hasta llegar a la puerta, pero no había nadie.

—Debo estar volviendo loco— dijo volteo y frente a el el rostro de su madre, Saco a Sandu golpeando a la mujer, pero la espada la atravesó.

La mujer frente a el tenía el vestido morado con el que había muerto, se veía translúcida, amarrada en su cintura brazos y piernas había cadenas, cadenas que arrastraba.

—Madre— murmuró

—A cheng, todo ha Sido mi culpa, si hubiera sabido el mal que cause — se lamentaba la mujer, volteando a ver la habitación —La destrucción del muelle del loto, y todo lo demás, estás son las cadenas de mi arrepentimiento A - Cheng— dijo mirando a su hijo, mostrando su cuerpo encadenado

—No madre, no es tu culpa — dijo Jiang Cheng intentando tocarla pero fallando

—No quiero que pases lo mismo que yo, no quiero verte cargando las mismas penas que yo— dijo — A-Cheng a media noche vendrán tres fantasmas para ayudarte.

El líder de la secta Jiang no sabía de qué hablaba su madre —Madre —

—Escucha A-Cheng, a la media noche vendrán esperarlos, con ello salvarás todo lo que nos queda.

El relámpago volvió a iluminar el lugar dejandolo vacío, Jiang Cheng busco ver a su madre o algo que indicara que estaba ahí, pero no hubo nada.

   
—Estoy demaciado cansado — dijo sobando su cien, recogió su escritorio el día siguiente el tendría que ir a los Tumultos funerarios, soltó un suspiro, lo mejor era descansar.

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Jiang Cheng se preparó para dormir, estaba inquieto, como si realmente estuviera esperando.

—Soy ridículo, mi madre no puede ser un fantasma —

Cerro sus ojos intentando descansar, cuando sintió algo brincar en su cama —Cheng Cheng — llamo la cantarían voz

—Wei Wuxian deja dormir — se quejo en  somnoliento

— Cheng Cheng — volvió hablar picando sus mejillas

Jiang Cheng recordó estar solo, se sento de golpe para ver a una bella mujer aun lado de su cama, vestía de blanco, ojos grises esos ojos grises, tomo su espada para apuntar

La mujer sonrió, con su dedo retiro la punta de su espada —Cheng Cheng, ¿Tu madre no te dijo que no debes apuntar con las espadas a las bellas damas?— regaño —Ziyuan me ha mandado — hablo levantándose —Soy Cang Se San Ren, y soy el fantasma de tus memorias pasadas— se presentó

Jiang Cheng tenía que estar loco, si eso era, está vez Wei Wuxian lo había hecho perder por completo la cabeza.

Son capitulos cortos aproximadamente son cinco.

El siguiente capítulo estará el día lunes.

Los fantasmas de Jiang Cheng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora