Solo se necesita de uno

Imperio

-yo no mate a Tilin ¿Por que me haces esto?- escupió Wilbur con ira. La sangre no dejaba de brotar de su pecho.

-tienes razón pero te interponías en mis planes- dijo Quackity sentado en la silla que había usado antes cuando conoció a Tallulah. Apreciaba de manera enfermiza la sangre tintando el suelo- no sabes cuanto hubiera disfrutado el colgar tu cabeza afuera de esta casa pero aun no es tiempo.

-sabran lo que hiciste- amenazo.

-lamento destrozar tus sueños pero no sera así- se levanto de la silla sacando un pequeño encendedor del bolsillo- pensaran que fue solo un accidente- jugaba con el encendedor en sus manos.

-cuando apaguen las llamas se darán cuenta del agujero en mi pecho- Wilbur trataba de detener el sangrado de alguna forma, tenia que ganar tiempo.

-¿En serio piensas que soy tan estúpido?- soltó una carcajada- ¿Por que crees que vine ahora? Sabia que no estarías solo- paro su andar recargándose en la pared a lado de la puerta.

Mariana había llegado a la casa de Wilbur, tenia que contarle sobre lo de Juanaflippa, era el único que no lo había visto de mala manera cuando paso aquella desgracia. Toco la puerta de madera espero algunos minutos pero no se escuchaba nada, extrañado volvió a tocar la puerta pero en vez de escuchar la voz de Wilbur esta se abrió lentamente, con un mal presentimiento se armo de valor y entro al lugar.

-¡Mariana sal de aquí!- el grito de Wilbur lo descoloco y la imagen frente a el lo congelo. Su amigo tenia un gran agujero en el pecho donde antes estaba su corazón.

-es impresionante verdad Mariana- la puerta se cerro a sus espaldas, Mariana volteo a ver a Quackity aterrado-el como aun sigue con vida cuando ya no tiene esto- le mostró el corazón ensangrentado que tenia en su mano- es sorprende como el ser humano puede presionar su cuerpo cuando quiere.

-estas loco- susurro Mariana atemorizado.

-supongo que tienes algo de razón- dijo Quackity.

-¿Algo? ¡Acabas de arrancarme el puto corazón!- grito Wilbur.

-pero eso no me hace un loco- negó Quackity. EL Mariana aprovecho esa pequeña distracción y le mando un mensaje a todos solo alcanzando a poner, ¨Wilbur¨ ¨casa¨-no debiste de haber hecho eso.

-¿Como?- pregunto el Mariana sorprendido.

-sabia que tendrías esa cosa para mandar un mensaje a los demás al igual que sabia que Wilbur no iba a estar solo- con el encendedor aun en sus manos golpeo en el cuello al Mariana dando en el punto exacto para dejarlo inconsciente- no te preocupes Mariana, me encargare de que pases bien tu duelo- el Mariana cayo al suelo- supongo que no tardaran en llegar así que es hora de irme- dejo el corazón en una de las manos de el Mariana, abrió la puerta de la casa asegurándose de no haber dejado nada pero antes se volteo a ver a Wilbur- por cierto no te preocupes por Tallulah ella estará en buenas manos- sin decir mas salio de la casa y se dirigió al único lugar en donde había estado las ultimas semanas.

Como había predicho los demás habían llegado minutos después de que se fue, el Mariana despertó dos horas mas tarde pero lo había hecho dentro de una celda. Cuando los demás habían llegado Wilbur ya estaba muerto y su corazón estaba en manos de Mariana por lo que supusieron que este había sido el culpable y Wilbur tratando de defenderse lo dejo inconsciente.

El Mariana fue juzgado al día siguiente encontrándolo como culpable a pesar de las repetidas ocasiones en que dijo que había sido Quackity, ninguno le creyó asegurando que Quackity desde hace semanas no se había separado de la tumba de Tilin por lo que era imposible que el hubiera sido. Lo condenaron a permanecer en su casa durante toda su vida, lo catalogaron como persona peligrosa.