Los protegeré y cuidare cómo ella no lo hizo|| Los Hombres de mi Harén

Llegada de Karisen

AÑO 511; 6 AÑOS ATRAS

Jamás olvidaremos la llegada de aquel hombre, Hyacinth Karisen, el príncipe de Karisen, llego a nuestro reino como erudito y enviado; Latil ese día se enamoró a primera vista de aquel príncipe, estaba tan enamorada que cuando fueron presentados por primera vez se hicieron amigos, yo en ese tiempo seguía en mi entrenamiento para emperatriz, desde que tengo memoria me preparo para esto, mi padre no pensaba en nadie más como sucesor, me amaba demasiado y me consintió siempre; pero yo comprendí que amo más a Latil, igualmente dolió, mucho después de eso yo seguía preparándome para aquel papel.

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Me encontraba mirando hacia la ventana, estaba revisando aquellos pretendientes para el harén de Latil, estaba molesta porque me ordeno a mí este trabajo, pero solía ignorar sus pedidos, porque eso es lo que es PEDIDOS, ya que a mí no me puede ordenar y yo no tengo la obligación de obedecerla por la misma razón que yo no me reverencio ante ella, es la diferencia de poder al venir de una familia tan poderosa, solo sigo sus ordenes como un perro, pero eso es lo que piensan todos que le soy fiel a la emperatriz, ¿Durara por mucho? No, eso es más que obvio. Si vivo es para salvar a estos hermosos hombres de sus garras y para eso tengo que tener poder sobre su harén.

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Latil pensaba que encontró a aquel hombre que la amaría y respetaría por toda su vida, pero... Llegó la desgracia, mientras Hyacinth se encontraba en Tarium, su medio hermano, Heium provocó una rebelión para tomar el poder del imperio 

-¡Debo regresará a Karisen lo antes posible! -penso Hyacinth-

Entonces pidió que le alisten un carruaje rápidamente, en eso apareció Latil

-¡Quiero ir contigo! -le pidió Latil-

-Lo sé, Latil... Yo tampoco quiero separarme de ti, pero es demasiado peligroso -dijo preocupado- Te amo Latil, eso no va a cambiar jamás, no importa donde esté...  -dijo abrazándola- Recuperare el trono por ti y una vez que lo haya logrado te enviaré una gran delegación desde Karisen... Para pedir tu mano y casarme contigo... Por favor espérame... 

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El día había amanecido soleado y radiante, pero en el corazón de Latil reinaba la tristeza, ya había pasado bastante tiempo desde que Hyacinth se había ido a su reino, dejándolo atrás y prometiéndole que algún día volverían a estar juntos, pero ese día nunca llegó.

Latil continuaba esperando en silencio, aferrándose a las palabras de amor y promesas que Hyacinth le había hecho. Sin embargo, en el fondo sabía que las circunstancias habían cambiado. Los años habían pasado y la realidad se imponía cada vez más fuerte.

Fue entonces cuando recibió la invitación a la boda de Hyacinth, no lo podía creer, lo que estaba leyendo, era una invitación de bodas de aquella persona que prometio casarse con ella. No solo se casaría, sino que lo haría con una chica influyente del reino enemigo, pero aquella boda tenía un propósito más allá del amor: era una alianza estratégica.

El corazón de Latil se desgarró en mil pedazos en ese momento. Todas sus esperanzas y sueños se desvanecieron al instante. Pero a pesar del dolor, decidió que era hora de poner fin a su sufrimiento, no podía seguir esperando por alguien que nunca volvería, así que decidió asistir a aquella boda con su mejor vestimenta. Pero lo que no se esperaba era la propuesta de Hyacinth 

- Por favor esperame, más adelante se divorciaría de mi nueva esposa. - 

Latil se negó enérgicamente. No quería ser parte de un triángulo amoroso y menos aún ser la razón para destruir un matrimonio.

Así que tomó la decisión más difícil de su vida. Se marcharía antes de que comenzara la boda, ella no podía soportar presenciar el matrimonio de la persona que amaba con otra persona. 

En su corazón, Latil siempre llevaría el recuerdo de lo que fue su historia de amor con Hyacinth. Recordaría los momentos de felicidad compartidos y las promesas de un futuro juntos. Pero también recordaría el dolor y la decepción que lo acompañaron cuando Hyacinth eligió un camino diferente.

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Pero la verdad es que su hermana se divertía mucho al ver aquel sufrimiento de Latil, pero ella sabia que su hermana se las cobrará con la misma moneda, y así es como su hermanita decidio conseguirse un harén