—No tienes talento —su voz áspera, con la burla mal intencionada en cada sílaba —, ¿te atreves a llamarte espadachín siendo tan incompetente?, abandona la organización y termina con tu humillación, ahora.
Las palabras son pronunciadas con tranquilidad ensordecedora y tanta ira que te hela los huesos. El regaño es como una bofetada dura y seca que hace que su cabeza de vueltas, no se imagina lo que en este momento debe sentir su amigo. Detesta involucrarse en lo relacionado a Sanemi y pone considerable esfuerzo en evitar cualquier pensamiento que lo arroje al hombre en cuestión, sin embargo, se preocupa por Genya y esta conversación en especifico parece más importante que aquello que lo llevó a caminar por los pasillos de la finca. La fijación por su compañero cazador no hizo más que aumentar desde su tiempo en la aldea de los herreros, con mayor razón dado los últimos acontecimientos y su recorrido compartido en el entrenamiento hashira. Poco le importa lo indebido que resulta para su amistad, pues Tanjiro adora la calidez y emoción en su cuerpo cada que Genya está cerca, incorrecto o no, se siente fascinado por el rojo que adquiere su rostro cuando el chico mayor le sonríe. Por lo que, de ninguna manera, ni ahora ni en un futuro cercano, permitirá al pilar del viento arrebatar a Genya su extraña felicidad. Aún si para lograrlo necesita entrometerse en sus asuntos, porque si con eso consigue protegerlo el precio es justo.
Cubierto por las sombras Kamado se apoya en la fina pared de papel e inclina la cabeza para escuchar mejor, puede sentir la alteración en la respiración de Genya y la furia emanar del albino. Su garganta se contrae y aguanta la respiración, se abstiene incluso de parpadear temiendo ser descubierto demasiado pronto. El aire se llena del olor espeso de la decepción y se mezcla con el peculiar aroma de su amigo, sabe que las palabras lo hieren y su pecho se contrae de impotencia.
Sanemi le desagrada por tantas razones que, de recitarlas todas, verían el amanecer dos veces antes de terminar. Su enemistad surgió de su actitud hacia Nezuko, pero de ninguna manera es limitada por ello. Fue testigo de suficientes humillaciones por parte del hombre para estar firme en su repulsión. Ya sea que su personalidad sea producto de las atrocidades de los demonios o por pura naturaleza y destino, a sus ojos, Sanemi es absoluta escoria y ni su puesto ni su fuerza son suficientes para ganarse su respeto. Aún así, admite que es incapaz de odiarlo y por mucho que se empeñe todavía siente un poco de simpatía por él. Es desesperante porque cada vez que se encuentran consigue presenciar situaciones como esta. Es consciente de la reputación de caballero de Sanemi, la cual cuestiona dado lo sucedido con su hermana, y no hay duda de que ha rescatado a cientos de personas, de cualquier manera... Tanjirou no cree que sea suficiente para justificar su comportamiento. Así que jamás será su amigo, ni se siente capaz de respetarlo, pero en definitiva no lo odia.
Aunque en ocasiones se acerca demasiado.
Al ver la devoción que su amigo le dedica es inevitable pensar en él y Nezuko: ellos dos contra el mundo, teniéndose el uno al otro y a nadie más. De no ser por su hermanita habría perdido la cordura ese mismo día en la montaña. La relación que ambos Shinazugawa tienen es diferente, Genya haría cualquier cosa por el albino, de verdad cualquier cosa. Desde arrodillarse hasta abandonar la mitad de su humanidad, sacrificar su vida, su cuerpo y cualquier cosa a su alcance. No obstante, el pilar del viento no se molesta en lo más mínimo, dejando un simple intercambio de palabras como un enorme logro para su amigo. Ya sea que su olor a remordimiento o sus labios apretados lo delaten, Sanemi no hace nada al respecto y parece estar empeñado en arrancar de raíz el profundo amor que Genya le tiene. Debe tener una razón para su comportamiento, porque Tanjirou se niega a creer que alguien puede disfrutar ser así de cruel con su propio hermano, pero lo horrible en esa idea, suponiendo que sea cierta, es que nada alejará a Genya de su hermano mayor.
El frio lo recorre, deja su piernas temblorosas y la piel de su torso desnudo sensible, puede sentir cada gota de su paciencia ser drenada no tan lento como le gustaría y por un segundo teme que Oyakata-Sama lo llame a la cede por algo que a penas se contiene de hacer; su amigo es una persona increíble: amable, dulce, valiente y dispuesto a dar su vida por la de otros, es talentoso, fuerte y atento. Piensa que él mismo estaría orgulloso de tenerlo como hermano menor, a pesar de que no podría estar más satisfecho y agradecido con su relación como ya lo está ahora. De la nada necesita jalar su cabello, en su lugar deja salir un desesperado suspiro que se eleva sobre el silencio y de inmediato se cubre los labios, vuelve a respirar solo cuando está seguro de no haber sido detectado.
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Si no eres su hermano.
FanfictionTanjirou es conocido por su amabilidad, gentileza y en especial por su compasión hacia cualquier ser vivo. Ya sean demonios, mujeres u hombres rotos, siempre encuentra la manera de sentir la más sincera simpatía. Sin embargo, se hace una enorme exce...