Capítulo XXV

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Locura arriesgada


── ¿Quién es? ──Pregunta mi padre con curiosidad al ver mi expresión.

── Nadie, sólo invocamos a la loca.

Papá alza sus cejas sorprendido y se aleja mostrando desinterés. Me quedo un momento pensando sin contestar o no, no estoy de humor para aguantar sus locuras o cambios de humor, ya de por si me encuentro en una situación delicada. Con la desaparición de Jessica, las idioteces de Ryan y las indirectas de Mars son un poco más que suficiente, sin embargo, a pesar del poco tiempo que le permití a esa chica estar cerca, sé que no va a detenerse hasta que le conteste.

Suelto el aire que estaba conteniendo y me aparto un poco de todos para poder insultarla con normalidad, sin preocuparme de que me escuchen.

Veo como Ryan y Mars son interrogados por unos agentes, yo contesto la llamada.

── ¿Qué quieres? ──Pregunto con un poco de brusquedad, lejos de sentirme mal por tratarla así, me da igual. Mientras más idiota sea, más rápido me dejará en paz.

── Hola, bebé. ──Canturrea felizmente como si nada.

Agh, bebé.

── Jenna, no me llames así, sólo dime lo que quieres y ya está.

Ella ríe divertida.

── Si lo pones así, te quiero a ti. Desnudo cómo aquella vez, sólo que dentro de mí. Nunca pudimos llegar al final debido a las interrupciones.

¿Por qué tuve que hacer esa estupidez?

── ¿En serio piensas en eso después de tres años?

Mi voz suena totalmente incrédula, sin poder creer que ella me recuerde aquello. Recuerdo las palabras de Ryan y mi enojo crece a grandes cantidades, sin duda mi mayor error fue haberme metido con esta mujer, con el simple hecho de estar en una situación comprometedora, es demasiado. No pasó nada, lo recuerdo a la perfección, simplemente hubo besos y caricias que me parecieron de lo más repugnantes.

── Cada mes desde hace tres años, te llamo para proponértelo. ──Suspiro con cansancio, harto de escucharla y no ha pasado ni dos minutos── Sólo que esta vez sí creí que aceptarías la invitación.

── ¿Por qué, en mi sano juicio, aceptaría?

── ¿Me vas a decir que no necesitas un respiro en medio de ese alboroto por la desaparición de la escritora estúpida?

Un recuerdo viene a mi mente sin poder evitarlo.


***

Busco y busco entre todas las personas en la entrada de la universidad, hoy es el último día de clases antes de las vacaciones y me sorprende no ver a Alexandra por ningún lado. Observo mi celular y me pregunto si debo insistir llamándola, aun sabiendo qué no me va a contestar, debido a que he tenido el mismo resultado desde anoche que me fui a buscar a Mars luego de la fiesta de Jess.

Marco su número nuevamente, sólo para tener el mismo resultado. Suenan los tonos que indican que la llamada está en proceso, para que al final se caiga la llamada y diga la operadora que intente más tarde.

── Joder, ¿ahora que hice? ──Me pregunto a mí mismo.

Trato de repasar cada momento en el que estuve con ella anoche, vale sí, la besé cuando ella estaba borracha, que en su condición natural hubiese intentado matarme a golpes. Digo intentar porque es imposible que ella logre golpearme. ¿Y si está molesta conmigo porque casi le quito la camisa? Y no sólo eso, lo intenté en el baño, y además de eso, también intenté quitarle el sujetador.

Antifaz Endeble (Saga Disfraz #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora