Prólogo

67 5 7
                                    

Jungwon no es perfecto, él lo sabe, por más que intentara mostrar a los demás una imagen de estudiante ejemplar como persona estaba lejos de serlo. Y es que, desde que puso un pie en la escuela secundaria Hanlim, su personalidad dio un giro de ciento ochenta grados. Ya no era aquel niño de quince años que abandonó su ciudad natal Seogu y se mudó a Seúl con el sueño de entrar a una de las mejores escuelas de Corea para ser alguien en la vida y hacer sentir a su abuelita orgullosa. Al contrario, Jungwon está seguro que ni su amada abuela lograría reconocer al ser desalmado en el que se transformó su nieto.

Hanlim no era para nada lo que se decía, detrás de sus puertas se escondía la basura humana más despreciable. Allí no avanzabas por tus habilidades, sino por cuantas cabezas aplastas para conseguirlo. No importa si eres un mediocre mientras lleves un gran apellido que te respalde. Para un niño de origen humilde, con una media beca y acostumbrado a ver lo mejor de todos fue difícil, el primer día tiraron sus cuadernos a la fuente de la entrada, el segundo su ropa de deporte fue destrozada en pedazos. Jungwon sabía que no era bienvenido allí.

No fue hasta el tercer día, en el que conoció a Kim Sunoo, que las cosas comenzaron a mejorar para él.

Sunoo lo acogió para nunca soltarlo, lo ayudó a crear una imagen y hacerse notar entre ese nido de víboras que eran los estudiantes. Jungwon podía caminar por los pasillos de esa institución sin preocuparse por que lo acorralaran en grupo y lo golpearan o encerraran en el baño hasta que se aburrieran, todo gracias a Kim Sunoo. Pero en la vida todo tiene un precio y para que él estuviera a salvo alguien debía ocupar su lugar.

Errores a lo largo de esos tres años cometió muchos, intimidó estudiantes más débiles, jugó con ellos y los humilló en público, todo para no ser el blanco y pertenecer al status quo. Sin embargo, si pudiera volver el tiempo atrás hay sólo uno que cambiaría, que desearía nunca haber cometido. 

Jungwon daría lo que fuera para nunca haber roto el corazón de Lee Heeseung.














hee_wonnie felices treinta heewona. ¿Recuerdas tu regalo? Bueno, pasaron cosas y terminó en lo que sea que sea esto. 

De igual forma, intentaré dejarlo en dos o tres capítulos para que no se extienda demasiado.

Angels like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora