Han pasado varios años desde que el Equipo D haya derrotado a los Piratas Espaciales y que Max y Zoe se hayan despedido de sus dinosaurios al igual que Rex para irse de regreso al futuro
También pasaron varios años desde que la familia de Kalos se h...
Anteriormente el Equipo D se fue directamente al laboratorio de investigación fósil Pokemon para buscar ayuda para su misión de rescatar a los dinosaurios y esa ayuda era uno de los Pokemon que Bonnie cuidó y que tanto quería
Nos encontramos en el laboratorio de investigación fósil Pokemon donde el Equipo D se ha reunido con el Pokemon tirano que Bonnie cuidó desde hace mucho, la chica rubia estaba llorando de alegría
Bonnie: Me alegra verte de nuevo Tyrantrum-Dice mientras se separaba del abrazo para después secar sus propias lágrimas
Tyrantrum: Grrr (Igual yo Bonnie)-Dice con alegría
Prof. Científico: Veo que extrañaste mucho a Tyrantrum-Dice al ver la expresión de la entrenadora
Bonnie: Así es y me alegra mucho que Tyrantrum no se haya olvidado de mi-Dice con una sonrisa
Científico: Claro que no se iba a olvidar de ti, porque le dábamos lo que más le gustaba-Responde mientras le mostraba su cepillo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bonnie: Mi cepillo-Dice sorprendida mientras agarraba su cepillo
Serena: Ves Bonnie, Tyrantrum no se iba a olvidar de la promesa que le hiciste-Dice con una sonrisa
Bonnie: Tenían razón-Dice con una sonrisa
Lo que pasó desapercibido fue que los bebés dinosaurios se acercaran a ver al Pokemon tirano, Tyrantrum ve a los dinosaurios con mucha curiosidad; As y Paris solo estuvieron observándolo por un momento, aunque Gabu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bonnie: ¿Qué le pasa a Gabu?-Pregunto por el comportamiento del pequeño Triceratops
El pequeño Triceratops dio un salto y comenzó a morder al Pokemon tirano, este no sentía dolor
Bonnie: Gabu, deja en paz a Tyrantrum-Dice enojada
Pero el pequeño Triceratops no hacía caso ya que seguía mordiendo a Tyrantrum, pero después de unas cuantas mordidas ya comenzaba a agotarse