❛𝐁𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑𝐒𝐔𝐈𝐓𝐄❜ ━━━ Zᴀᴄʜ Mɪᴛᴄʜᴇʟʟ

𝐈𝐕. 𝐒𝐮𝐫𝐯𝐢𝐯𝐨𝐫𝐬

CLAIRE ABRIÓ LAS PUERTAS de la parte trasera del vehículo con dificultad pues pesaban más de lo que ella creía y regresó a ver a sus sobrinos con una sonrisa visiblemente forzada, con la esperanza de poderles generar un poco de tranquilidad, en especial a su sobrino más pequeño.

───¿Ven? Súper seguro. Bueno, entren.

Les dio un pequeño empujón a los tres para que subieran e ingresaran con rapidez al vehículo mientras que se dirigían al fondo hasta quedar sentados en los asientos que se encontraban en la división con la parte frontal.

───Si me necesitan, estaré al frente. Solo tienen que abrir esa ventana. ¿Y bueno? Usen los cintores.

Los tres llevaron sus ojos a los asientos en los que ahora se encontraban, en busca de los cinturones de seguridad que Claire les ordenaba usar y de los que no reprocharon, dandose cuenta de que al menos ahí eran inexistentes, regresando a ver a la mayor sin saber que hacer.

───Entonces... sujétense. ───finalizó cerrando las puertas, haciendo que no mucho después Gray extendiera sus manos a los adolescentes pues había quedado en medio de ambos.

Su acto fue respondido por Alex por si el menor necesitaba aferrarse a algo y al ver eso, Zach la imitó, causando una imperciptible sonrisa en la contraria que se desvaneció igual de rápido que como la formó ante el chillido de velociraptor que escuchó a la lejanía y el repentino apretón que ejerció Gray en su agarre.

───Nada puede entrar aquí, ¿verdad?

───Oye... ¿Recuerdas el fantasma que había en la casa vieja? El de la cochera. Te protegí de él, ¿no?

───Hiciste un hacha con una regla y un plato de plástico. ───comentó tras tragarse con dificultad el nudo que se iba formando en su garganta, recordando aquel momento.

───Sí, ¿ves? Nada te va a atacar si estás conmigo.

Zach asentía avergonzado con una ligera sonrisa, regresando a ver de reojo a Alexandra que mantenía su vista en sus propias manos que ahora jugaban entre sí, pero escuchando atenta la pequeña conversación de los hermanos estando ciertamente enternecida.

───Pero no siempre estaremos juntos.

───Sí, bueno... Oye. Somos hermanos, ¿de acuerdo? Siempre seremos hermanos y contaremos el uno con el otro. Sin importar qué.

───¿Sin importar qué?

───Sin importar qué. ───reafirmó con más seguridad, dedicándole una sonrisa más grande mientras pasaba su brazo por sus hombros apegándolo a él y dando cortas caricias en esa área.

Excluyéndose de ese momento, Alexandra regresó a ver al exterior al escuchar el motor de las motocicletas junto al característico sonido de las raptoras tras ahora haber sido liberadas a campo abierto por primera vez.