Flowers ~ minsung

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"Entonces tenemos una lista de treinta y cuatro personas que podrían ser ese alfa" murmuró félix mientras terminaba de revisar la lista que habían hecho y sus listas del centro de estudiantes.

"Lix te juro voy a gritar, cómo vamos a descartar entre treinta y cuatro personas" su tono era quejumbroso y claro que lo era, era un ansioso de primera y necesitaba saber quién era ese alfa lo antes posible.

"Mira, entre estos treinta y cuatro tenemos que tachar los que estén saliendo con alguien y así, no es tanto sung" dijo tomando un lápiz rojo para comenzar a tachar nombres.

Habían hecho una lista solo con las personas de su edad y hacia arriba, iban en penúltimo año de escuela y realmente era muy difícil que un alfa menor cortejara a un omega de cursos superiores, así que les había acortado el trabajo un poco.

Jisung tomó la lista y leyó una vez más los nombres, soltando una risa por aquel que tenía corazones al rededor.

"Lee Minho"

Le gustaba, claro que sí lo hacía. Era un alfa espléndido frente a los enamorados ojos de Han Jisung.

Y no había duda, Lee Minho era un alfa apuesto, que atraía miradas donde fuera que estuviera, pero no podían culparlo, era muy guapo, pero así como era de guapo era de tímido.

Solía rechazar las invitaciones de algunas omegas confianzudas que lo invitaban a salir, y es que realmente le daba pena rechazarlas, pero a él le gustaba solo un omega, uno bajito y cachetón, que resplandecía cada vez que sonreía.

Los amigos de Minho solían alentarlo a hablarle, pero el miedo a ser rechazado por Jisung era más grande, hasta que se le ocurrió la idea de colocar flores en el casillero del omega, mientras que reunía valor para hablarle de frente e invitarlo a salir.

Comenzaron a tachar algunos nombres, hasta que llegaron al turno del famoso alfa.

"Él no tiene pareja, nunca lo he visto con alguien y siempre escucho que está soltero" señaló Félix y Jisung no pudo contener el respingo que dió al saber que aún estaba la pequeña, diminuta y casi imposible posibilidad de que él fuera el que estaba dejando flores en su casillero. Soñar no costaba nada.

"Deberías hablarle alguna vez, vamos sunggie, te gusta hace un año ya, no pierdes nada acercándote un poco a él, eres realmente lindo" le animó su amigo y su cara enrojeció.

"Felix-ah ya sabes que me da mucha vergüenza, aparte hay omegas más lindos que yo en la escuela, si Minho no sale con ellos, ¿por qué saldría conmigo?". dijo negando con la cabeza, já, el día de sus sueños Minho le aceptaría una cita, prefería no ser humillado.

"Si tú dices" murmuró su amigo para seguir tachando nombres de la lista.

Veinte personas, ese era el total de posibilidades que tenían.

Veinte personas eran las que podían estar enviándole flores a Jisung, y no sabían como empezar a investigar quién podía ser el responsable.

"Mucho trabajo investigativo por hoy, vamos a hacer brownies" se levantó de su cama y le extendió la mando a Félix.

"Vamos me suena a manada, deberías decir ve a hacer brownies mientras yo te leo chismes que encuentro en Instagram". Dijo levantándose de la cama.

"Sí, tienes razón, vamos a hacer eso" salieron riendo de la habitación rumbo a la cocina.

"Chan, ¿Qué voy a hacer?" Minho se quejó mientras se encontraba tirado en la cama de su mejor amigo.

"Hablarle quizás, no sé si se te había ocurrido" le respondió rodando los ojos.

"Pero sabes que mi plan es dejarle flores una semana entera y después hablarle, ¿Qué pasa si le acepta la cita?" Se tapó la cara con una almohada en signo de desesperación.

En el almuerzo habían escuchado a Lee Juyeon hablar con sus amigos sobre Jisung, su Jisung.
De ser otra persona Minho los hubiera ignorado, pero cuando escuchó a Juyeon decir que invitaría a salir a Han Jisung el día de mañana, se volvió loco.

No podía invitarlo, por simples razones, en primer lugar estaba la posibilidad de que Jisung le dijera que sí, sus planes se irían al caño probablemente si eso pasaba por que ¿Qué tal si a Jisung le gustaba salir con él? no quería imaginarlo.

"Si le acepta la cita saldrán una vez, te quedan 2 días de flores, en ese tiempo no alcanzarán a nada, siquiera a salir dos veces"

"Oh, tienes razón, sí" se sacó la almohada de la cara, lo que había dicho Chan era bastante convincente y quería creer que así sería.

Minho sabía que era guapo y dudaba que Jisung no supiera de él, pero claro, Juyeon también era guapo, qué tal si a Jisung le gustaba más él, oh dios, no quería pensarlo.

Para él solo había una opción en su vida: Jisung amaba sus flores, cuando descubría que era él le aceptaba una cita, se hacían novios, lo cuidaba y adoraba muchísimo (punto importante), tiempo después se daban cuenta de que eran destinados y Jisung portaba su marca, luego se casaban, tenían cachorros y eran felices por siempre.

Sí, era un buen plan, esperaba sus flores funcionaran.

Y es que si no era Jisung, Minho no pensaba en nadie más, en su corazón el lindo omega era su destinado y estaba seguro de ello, si no lo fuera no habría podido sentir su olor a dos metros de distancia, era lógicamente imposible. Podías sentir el aroma de un omega de dos maneras, directamente en su cuello u al momento de soltar feromonas, normalmente al estar en celo. Jisung no estaba encima suyo ni en celo cuando lo sintió.

Jisung estaba a dos metros de él cuando lo sintió, hace un año y medio atrás, Minho había ingresado a la escuela apenas, había conocido a Chan ese mismo día, llevándose bien al instante, fueron a la cafetería por un dulce, y a metros de distancia frente a él, el olor de Jisung lo apaleó. Olía a duraznos.

Minho se había asustado, jurando que el omega estaba entrando en celo, cuando al preguntarle a chan este lo miró como si tuviera un tercer ojo.

"De que hablas Minho, no hay ningún olor, ¿estás seguro de que te sientes bien?"

Y claro, nadie más podía sentirlo, solo su lobo. Lo comprobó cuando otra vez, estuvo cerca de Jisung, el mismo aroma lo golpeó, su lobo llorando por ir hacia el omega.

"Seungmin, ¿Sientes ese olor? Es a durazno, viene de ese omega que está allí" le había señalado.

Cuando el alfa lo miró extrañado supo que estaba perdido.

El lindo omega que había visto en la cafetería era su destinado.