Sin vida.

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No era amor.

Ante mis últimos suspiros ante cada recuerdo siendo un latido, me quedo sin vida, pero al mismo momento siendo mi corazón latir.

Es tan extraño.

Tan sólo, recordar todo lo que e vivido me causa grancia, estar solo.

Esta soledad es agradable.

Es triste.

Es feliz.

Es algo que no me enloqueció.

No era amor, ¿verdad?

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Se sentía cansado, su pareja estaba en cama, muriendo, odiaba verlo de tal manera, más aún con su embarazo.

-Weimar, por favor, no te mueras, por favor, no podré solo...

Miraba el cuerpo en cama, perder a su pareja destinada era algo extraño, un dolor el cual sentía que hiba a acabar muriendo.

Se negaba ante ver a su pareja en ese estado tan frágil, no tenía a nadie a quien acudir, solo eran ellos dos.

Trago su propia saliva, junto con su llanto, se sentía tan sólo.

Miro al hombre en cama el cual agarraba su mano y tenía una sonrisa, como odiaba verlo tan feliz incluso en tal situación.

-Tranquilo, te prometo que estaré mejor, te lo prometo, quiero estar mejor para estar contigo cuando nazcan nuestros pequeños, Reich, por favor, no llores, no me gusta vete así mi amor... -susurro con dulzor, mirando con tanto amor a aquel Omega.

No había duda, el amor, aquel brillo en los ojos de aquel alfa al ver a su omega.

Reich podía cuidarse solo, lo sabía perfectamente, era independiente, caprichoso, egocéntrico y enojon.

Nunca sería alguien delicado, no se dejaría ver mal por nadie, incluso con tantos defectos, tantos que asta su mismo padre le advirtió que era el peor omega en todo el mundo.

Río internamente ante aquello.

¿El peor omega en todo el mundo?

"-¡El te va a desgraciar la vida!

Grito su padre, aun lo recuerda, recuerda perfectamente el enojo en sus ojos, con evidente decepcion.

-No me importa, Reich será mi Omega, talvez nunca este en las alturas de los estándares, pero el es perfecto, ¡Yo lo amo!

Respondió, con enojo, aunque el clima de guerra era evidente, de todas formas todo aquel Imperio que su padre creo hiba cayendo, no le importaba.

-Si lo quieres como omega, vas a luchar en guerra, si vuelves vivo, podrás casarte y tendrás el poder de gobernar....

Notaba la voz desafiante, ese sería un suicidio, no habían muchos del lado de su padre, pero aún así, quería gobernar para darle un vida llena de regalos a aquel omega.

-Entonces iré, alistarme mis cosas, me retiro padre.

No tenía miedo, talvez el amor era ciego, en ese entonces no habría confesado su amor, pero, cuando volviera como victorioso lo haría."

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