HE IS (NOT) A DORK || ONE SHOT [TERMINADA]

HE IS (NOT) A DORK

Seungcheol siempre fue popular entre las chicas, incluso cuando estaban en primaria. Pero él jamás tuvo ojos para otra persona que no fuera su mejor amigo, Jeonghan, a quién conoció el primer día del kinder garden. Fue amor a primera vista (aun cuando fue consciente mucho después). Seungcheol recordaba perfectamente lo impresionado que había quedado con ese chico que "lucía como una muñeca". Estaba tan impactado, que se acercó a él mientras este charlaba con otro pequeño, y pinchó su mejilla con el dedo índice para ver si era real. Su asombro fue mayor cuando descubrió que efectivamente era un chico. Jeonghan soltó una carcajada debido a la expresión en el rostro de su compañero. 

—¡Qué raro eres! —exclamó. 

Seungcheol permaneció unos segundos mirándolo atentamente, y luego se rió también, al igual que Joshua, el otro pequeño que charlaba con Jeonghan. Desde ese día, los tres se volvieron inseparables. Pero, a pesar se que eran sus mejores amigos, el sentimiento que Seungcheol tenía por ambos era muy diferente el uno del otro. Lo supo una noche de secundaria, en la que estaba bastante ebrio en una fiesta. Todo comenzó con uno de esos "juegos de adolescentes", en el que se sientan formando un círculo, hacen girar una botella en el centro y quienes apunte la botella cuando esta deja de girar, deben besarse. Como era de esperarse, Seungcheol fue el primero en sentarse en medio de un par de chicas. Jeonghan, por otro lado, no era asiduo a esas cosas, así que se sentó a observar como los demás jugaban. La dinámica transcurrió alegremente, y cada vez que la botella se detenía, todos soltaban carcajadas. El único que no tuvo suerte, fue Seungcheol. La botella jamás se detuvo frente a él, excepto una vez, y para su sorpresa, la otra esquina apuntó hacia...

—¡JEONGHANNIE! —exclamó una chica, emocionada.

—¡Hey! ¡Pero él ni siquiera está jugando! —exclamó otra, que esperaba ansiosamente su turno para besar a Seungcheol.

—Sí, es una lástima —murmuró una tercera, que tenía el mismo interés por Jeonghan, aun sabiendo que no tenía oportunidad.

—¡Yo digo que de todas formas deben besarse! —opinó otra, que sólo quería ver el mundo arder.

—¡No puedes hablar en serio!

—Miki y yo lo hicimos.

—¡Ahh! ¡Pero ustedes son amigas! —dijo la primera chica, esa que estaba enamorada de Seungcheol.

—¡¿Y qué?! ¡Choi y Yoon también lo son!

—¡No es lo mismo! —exclamó la anterior, tratando de evitar a toda costa que su compañera convenciera al chico —Además, no creo que Choi se sienta cómodo besando a otro hombre.

—Entonces dejemos que él decida —dijo Miki —. Choi es un chico muy seguro de sí mismo, y Yoon es su mejor amigo. Estoy segura de que no tendrá problemas... a menos que... no confíe en su amistad... —remató.

Ese fue el comienzo del desastre, pues Seungcheol, que ya estaba un poco ebrio, no iba a permitir que alguien cuestionara su hombría, y mucho menos que pusiera en duda su amistad con Jeonghan.

—¡Por supuesto que somos amigos! —exclamó, arrastrando levemente las palabras.

—¡Entonces bésense!

Seungcheol se incorporó y se volteó hacia Jeonghan, que observaba un par de metros más allá. Pero este no tenía intenciones de seguirle el juego.

—Creo que paso por esta vez —dijo desde su esquina.

Más Seungcheol no estaba dispuesto a ceder, así que caminó hasta él.

—¡Heeeeey! ¡Pensé que eramos amigos! —insistió, fingiendo decepción.