Capítulo 3

1.7K 205 42
                                    

Meta: 5 votos.

Lisa cayó agotada y agitada hacia uno de los sofás del lugar viendo a Jennie aún bailando con Jisoo.

-Ya te dije que no es tan Santa cómo piensas- dijo Rosé.

-Debo admitir que me sorprendió su manera de bailar, pero sigo creyendo que exageras.

-Por favor, cualquiera que la viera sabría de lo que hablo.

-Jennie sigue con Jisoo, no está prestando atención a nosotras. Deja de pensar en esas tontas ideas.- Rosé bufó.

Ella estaba segura de lo que veía y por ello es que estaba tan irritada esa noche.

-Iré por un trago, no tardo- dijo con cierta amargura.

En el momento en el que Lisa estuvo sola, pronto varias compañeras se acercaron a ella aprovechando la oportunidad.

Entre ellas, IU.

-¿Bailas Jisoo?

-Ahora no Ji-eun. Estoy un poco cansada de los entrenamientos- le respondió apenada.

Pero la chica no parecía decepcionada, en realidad tenía una linda sonrisa coqueta.

-Oh, puedo entenderlo- tomó así esto a su lado y pasó sus manos sobre los bíceps de la pelinegra-. Haces mucho esfuerzo todos los días de entrenamiento para mejorar.

Lisa se sintió nerviosa por el repentino tacto.

-S-Sí, me gusta mucho el baloncesto, ya sabes que es mi pasión.

-Sí, y me encanta verte dar lo mejor de ti en los partidos, incluso si se trata solo de un entrenamiento de práctica.

La pelinegra tragó saliva cuando la chica llevó su mano hacia su abdomen y acarició bajando un poco.

-B-Bueno, e-es algo q-que disfruto y me divierte- tomó la mano de la chica
para apartarla.

IU miró de reojo a la castaña con la que se llevaba mal y le regaló una sonrisa
prepotente para decirle con su expresión que saldría con Lisa tarde o temprano.

-¿No te gustaría ir a algún lugar más privado?- susurró sobre su oreja
lentamente- Tal vez así puedas despejarte del ruido de aquí.

-Y-Yo...

-Lisa- la seria voz de Jennie la hizo reaccionar, soltando de inmediato la
mano de IU y apartándola.

-¿Si Jennie?- pregunto rápidamente Lisa

-Ven, baila conmigo.

-Pero ya bailamos.

-Por favor Lili, baila otro poco conmigo- pidió con un puchero.

-Está bien, solo que no mucho. Mañana tengo práctica.

Jennie asintió con una sonrisita, tomó la mano de Lisa y la guío a la pista, no sin antes darle una sonrisa de burla a la porrista que rodó los ojos por arruinar
su oportunidad.

Esa noche Lisa descubrió que su menor no era tan inocente como creía
realmente. La castaña le bailó y se pegó a ella como no creía que fuera posible.

-¿Nini... estás ebria?

-¿Por qué lo dices?

-Porque te noto algo... extraña.

-Descuida Lili, solo estoy divirtiéndome. Relájate un poco- le dijo suavemente sobre su oído-. Déjate llevar.

Lisa cerró los ojos con el cálido aliento sobre su piel, sintiendo que su menor
debía ser una especie de ser celestial por la forma tan especial que la hacía sentir.

Ojos Para Una | Jenlisa AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora