Abro los ojos, es obvio, por fin eh despertado; hace mucho tiempo que no veía la luz de la mañana y ya extrañaba ver el amanecer que tanto me gustaba. Veo a mi mamá acostada en el sillón que se encuentra enfrente de donde estoy yo, mi madre se ve tan bonita cuando está durmiendo. La verdad no recuerdo lo que paso, pero, estoy acostada encima de una camilla; con el cráneo vendado, un brazo enyesado, tubos que atraviesan mi carne, todo es tan confuso.
De repente un muchacho entra a la habitación en donde me encuentro (En el momento que él entra se me olvidaron los tubos que atravesaban mi piel, mi brazo enyesado y mi cráneo me dejo de doler) lo único en lo que pude pensar es que era realmente guapo.
Llevaba un café en cada mano, uno supongo que era para mi madre y el otro para él,aunque en realidad eso era más que obvio.
Pasaron tantas cosas por mi mente en los sólo 2 segundos que pasaron mientras lo veía, después de ver que en el momento que me vio salió corriendo dejando caer los dos vasos de café pude volver a la realidad y no comprendía que pasaba.
Llegaron médicos corriendo, uno de ellos me alumbró los ojos con una lámpara,todo eso era muy incómodo,después checó mis oídos y al final los vendajes de mi cabeza.
Yo estaba muy cansada pero quería saber que pasaba,sólo podía escuchar que los doctores hablaban con mi madre y con el chico tan apuesto pero no entendía muy bien que les decían.