Después de 3 años fuera de su país de origen, Stephanie Koch vuelve, haciéndose paso entre las memorias nostálgicas del pasado, su prometedora carrera musical y un reencuentro inesperado con las personas que marcaron su infancia, sus dos mejores ami...
-Lo entiendo, gracias por comunicarse- concluyo la llamada la castaña con su mano temblando y los ojos llorosos
Había salido de clase para recibir una llamada de un número no registrado, el cual resultaba ser un doctor, dándole la cruda noticia de que después de años de lucha por parte de su madre, su enfermedad había ganado.
La chica no sabía como reaccionar a la noticia, si bien el pronóstico ya estaba dado desde hace meses y era algo que se esperaba, el dolor era inaguantable. Temblorosa disco el número de la única persona que estaba en su vida en ese momento, su amiga Camila.
-Steph?...- contesto de inmediato del otro lado de la línea, recibiendo únicamente sollozos en respuesta.
-Steph? Estás bien? - pregunto con un poco más de desesperación en la voz
-es mama, Cam... Falleció- contesto
-ay, corazón vení a casa hoy, no estás sola si?- la rubia sabia muy bien como calmarla
-está bien, te amo- y con eso colgó, entro a clases para recoger sus cosas e incluso sin terminar la jornada estudiantil se retiró directo al apartamento de su amiga, la cual la esperaba de brazos abiertos y con helado, mucho helado.
-esto significa que tengo que volver a Alemania, lo sabes no?- dijo la castaña después de una muy larga charla donde la rubia escucho atentamente a su amiga contar todo lo que se le pasaba en la cabeza.
-es solo lógico que debas volver- contesto
-pienso igual terminar lo que queda de sexto y así empezar allí la universidad y quería proponerte algo-
Camila levantó una ceja con cierta desconfianza a las ideas locas de su amiga
-Vení conmigo.
Stephanie había nacido en Alemania, hija de un padre Alemán y una madre Argentina que por motivos del destino quedo atrapada en Alemania del este cuando se declaró República Democrática de Alemania, sin opción de volver a su país de origen trato de seguir su vida, se casó y tuvo a Stephanie, pero cuando el muro de Berlín fue derribado, la mujer trato de convencer a su esposo de volver a Argentina con su bebe recién nacida a lo que Karl, su esposo, se negó.
Karl se quedó con la custodia entera de Steph y la crio de la mejor manera que pudo como un padre soltero, proveyendo tanto física como emocionalmente. Sandra, por su parte, no corto completamente vínculos con su hija y se aseguraba de viajar a Alemania en cada cumpleaños.
El día que cayó enferma, sin dudarlo dos veces, Stephanie decidió ir a cuidarla, ya que su mamá no contaba con nadie más en su familia y aunque tuvo que dejar atrás toda su vida en Alemania, ella siempre supo que tomo las decisiones correctas.
En Argentina, la vida de Stephanie no fue muy fácil, entre todos los motivos el principal siempre fue cuidar a su madre, trabajar y estudiar al mismo tiempo. Ella lo sobrellevaba mejor cuando pensaba que toda la presión era una prueba para demostrar que ella era capaz de eso y mucho más, y bien que fue capaz, siempre fue una alumna de puros 10 y una empleada espectacular.
Su rutina tan ajetreada tampoco fue razón suficiente para que Stephanie abandone su pasión por la música, pasión que había despertado en Alemania gracias a sus dos únicos amigos allí, cuando tenía tiempo libre grababa canciones a nivel amateur en casa de su amiga Camila, la cual daba la casualidad su padre era de los productores más famosos de la escena Argentina.
En la actualidad, Stephanie había logrado tocar en un par de escenarios menores y era la atracción principal de un restaurante de reconocido nombre, frecuentado por la farándula local, trabajo que la llevo a un tipo bastante menor de fama. Su voz transmitía calma y elegancia, pero sus letras transmitían una melancolía amorosa de gran impacto en su público.
-Lista?- pregunto la castaña poniéndose sus lentes de sol
-obvio-
Ni bien pusieron un pie bajo del taxi, cámaras apuntaron a ellas y micrófonos violaban lo que hace mucho hubieran llamado espacio personal, concepto que ya habían eliminado de su vocabulario.
Ya habían terminado ambas su último año de educación secundaria, Steph se había graduado de ciencias humanas teniendo en mente dedicarse a futuro a la abogacía, mientras que Camila, en su afán de ser pediatra, se había graduado de ciencias biológicas. En ese último año, Steph sacaría su primer álbum, exclusivamente producido por su amiga como aprendiz de su padre. El álbum despegaría a nivel internacional, a diferencia de sus sencillos anteriores que sonaban solo en Argentina, este álbum la haría sonar tanto en América como en Europa.
-es verdad que te vuelves a Alemania?- una reportera pregunto con el micrófono muy cerca de la cara de Steph
-es verdad, voy camino a visitar a mi familia- respondió dirigiéndose al interior del aeropuerto junto a su mejor amiga, o como ella la llamaba, alma gemela.
Ya abordo Camila decidió dormir mientras que la castaña prefirió revisar la colección de revistas que primera clase le ofrecía, en una de ellas se leía el titular "TOKIO HOTEL VUELVE A ALEMANIA PARA EL ÚLTIMO CONCIERTO DE SU GIRA", la chica miro con cariño la foto de los cuatro integrantes de la banda, no porque fuera una fan de la banda sino porque los extrañaba.
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Holi este es mi primer fanfic y mi primera escritura de esta magnitud, entiendo que no va a tener la mejor de las calidades y estoy abierta a que me ayuden a mejorar en todo lo que pueda esta obra y obras a futuro.
