a alex le gusta pasar por los pasillos de su casa con faldas y eso a su primo no le desagrada mucho.
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viernes, un lindo día. claro porque era el último día de la semana (en verdad no, el último era el sábado), y un chico entraba a su casa con cansancio, siempre le dejan tarea los viernes mucha tarea, jadea al entrar a su amado hogar donde no se encontró con su madre ni su padre mucho menos su hermano, seguro y estaba con novio.
agarra una abocada de aire antes de ir a su recámara (habitación) para poder descansar un poco.
a pasos lentos y cortos llega, cuando abre la puerta se asusta al ver una silueta ahí mismo, entra por completo y ve a su ¡primo!
- ¡oh, lukitas! - dijo y fue a abrazarlo, este lo miro y correspondió al abrazo.
luego de unos segundos se separan para poder sentarse, el antes mencionado se recosto en su hombro.
- alex, mi tía me dijo que venga aquí, ¿no te incómoda?
- ¡claro que no! ¡eres el único miembro de la familia que no es aburrido! también el único en tener mi edad.
- soy menor que tú, no hables, puedo juntarme con los demás pero me caes bien tú. - río lukas.
- lo sé - lo abrazo por los hombros un rato antes de separarse.
- bueno... - lukas vio por su reojo la vestimenta que tenía alex, era escolar. - ¿acabas de venir? lo siento, soy sordo.
- no te preocupes, sí, acabo de llegar recién. - se levanto y fue a buscar ropa.
eso a lukas no le dio mucha importancia, estaba entretenido viendo su móvil.
- eu - llamo la atención de lukas. - iré a cambiarme.
- de acuerdo. - sonrío y se acomodó en la cama.
❗❗❗
lukas miraba ahora su celular con pereza, hasta que escuchó la puerta ser abierta.
vio a alex entrar con una vestimenta rara, vio hacía abajo y abre los ojos.
alex mientras tanto no le importaba en absoluto los cometarios de los demás, es hermoso.
puso su ropa a lavar porque habían tenido gimnasia, lo había cansando muchísimo.
