ball magnet ; minsung

6

Jisung y Minho fueron en el auto del pelinegro. El viaje fue corto, pues el castaño vivía cerca de la escuela.

—Es ahí— Jisung señaló una bonita casa, se veía muy hogareña.

Minho se estacionó en frente de la casa, Jisung iba a salir del auto pero Minho lo detuvo.

—Espera, te acompañaré.

—No es necesario, Minho.

—Claro que si, tienes que llegar sano y salvo, o Felix me matará— Jisung se rió de que aquel intimidante chico pelinegro le tuviera miedo a su rubio amigo.

Minho bajó del auto y le abrió la puerta a Jisung, y lo acompañó hasta la entrada de su casa. Ambos quedaron de frente, observándose. Jisung pensaba que el pelinegro era realmente atractivo, era alto, piel clara, unos hermosos ojos oscuros, nariz recta, sus labios era rellenitos, el superior era un poco más grueso que el inferior, se veía tan guapo.

Minho pensaba que Jisung era jodidamente hermoso, su cabello castaño tapando su frente, sus ojos tenían un brillo especial, su nariz pequeña, sus labios rellenitos y rosados, ni hablar de que el pelinegro no había dejado pasar que el castaño tenía un cuerpo hermoso, el cual pudo apreciar hace un rato en el entrenamiento.

Minho de pronto se puso nervioso —Eh, Jisung, yo...— Fue interrumpido cuando la puerta se abrió.

—¿Quién eres tú?— Una niña pequeña se encontraba en la entrada, tenía dos coletas y le faltaban dos dientes.

—Minju, ¿por qué estás abriendo la puerta? Mamá te dijo que era peligroso — Jisung se inclinó un poco a la niña.

—Sunggie, es que yo te vi llegar por la ventana, pero no entrabas, así que salí a ver qué pasaba, ¿quién es ese chico? ¿Es tu novio?

Jisung se puso colorado —Dios no, no es mi novio Minju— Jisung se rió nervioso y miró a Minho.

—Ya van dos veces que nos dicen eso— Minho sonrió algo nervioso— Soy Minho, vine a dejar a Jisung a su casa, porque accidentalmente le pegué con el balón, ¿podrías cuidarlo por mi?

La niña entrecerró los ojos.

—¿Así que tú fuiste el que le dejo un moretón a mi hermano en la mejilla?

—Eh si— Minho se rascó la cabeza, la niña se veía intimidante— Pero fue un accidente, lo juro.

—Ya lo sé, escuché a Jisung y Felix hablar de eso y de que "eras tan lindo"— La niña agudizó su voz.

—¡Minju! Creo que mamá te llama— Jisung ahora si parecía un tomate.

La niña corrió adentro de la casa y gritó:

—Adiós Minho, y mi hermano tiene razón, si eres lindo— Jisung vio amenazante a su hermana mientras ella se reía.

—Me tengo que ir— Jisung estaba tan apenado que solo quería correr a su habitación, meterse entre sus sábanas, llamar a Felix y contarle del vergonzoso momento que su hermanita le hizo pasar.

—Adiós Sung— Minho se despidió, esperó a que Jisung entrara a su casa y regresó a su auto.

Tenía que pedirle consejos a Hyunjin sobre cómo le había pedido salir a Jeongin.

⚽️🏃🏻‍♂️

—¡Felix!, no lo vas a creer, estoy gritando internamente por el momento tan vergonzoso que Minju me hizo pasar con Minho, estoy prácticamente llorando — Jisung chilló dramatizando.

—¡Cuéntamelo todo ardilla! Yo tengo que contarte como el idiota de Changbin me trajo a casa.

—¿QUÉ?

Así pasó la tarde entre el castaño y el pelinegro, contándose sus anécdotas con los futbolistas.