Prólogo

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Katsuki e Izuku fueron amigos desde que estaban en el preescolar, su amistad parecía inquebrantable ya que eran demasiado unidos siendo Katsuki quien protegía al peli-verde de los matones para luego dejarse curar las heridas recibidas. Aquella tierna amistad floreció, ambos se amaban más sin embargo solo uno reconoció sus verdaderos sentimientos.

- Kacchan... ¡Me gustas! - había dicho el menor, extendiendo una carta que sostenía con las manos temblorosas - Por favor... Acepta salir conmigo...

Katsuki estaba sorprendido, las miradas de todos estaba puestas en ellos y escuchando los murmullos hicieron que tomara una decisión de la cual se arrepentiría toda la vida.

- ¡Aléjate de mi! ¡Marica! - respondió empujando al suelo a Izuku, este soltó la carta la cual fue aplastada por el oji-carmin - ¡A mí no me gustan los fenómenos!

Las lágrimas salían de aquellas esmeraldas, sin esperar a más humillación se levantó para irse corriendo lo más rápido que podía a su hogar ya que ese día su corazón fue hecho trizas y no soportaría un golpe más, del otro lado de la escena Katsuki vio al peli-verde irse en un mar de llanto y aunque quiso ir tras él decidió no hacerlo por cobardía, espero a que la multitud se dispersara para recoger aquella carta haciendo que su corazón se detuviera al ver unas entradas para una película que ambos amaban junto a un dibujo en donde le retrataba perfectamente.

- Soy un imbécil - pensó, sin embargo ya no podía retractarse - Perdoname Deku...

Después del incidente, Katsuki no volvió a ser el mismo ya que se había declarado el bully personal del pecoso haciendo que el amor que el peli-verde sentía se esfumara.

No Quiero Oír Un "Adiós" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora