Mi Mayor Felicidad ت 𝐉𝐤 [Completa]

Capítulo 57 "Te dije que no estuvieras sola"

Maratón
2/2      

— ¿Porqué estas tan callada? — Todos se encontraban en la cafetería — ¿Hará? — Vuelve a llamar y la castaña lo mirá

— ¿Decías?

— Estas muy distraída hoy, en la mañana no estabas asi; ¿Pasa algo? — La castaña traga nerviosa y niega

— No pasa nada, estoy bien

— Pues no parece — Se cruza de brazos — ¿Porqué te fuiste así del salón?

— S-solo tenía que ir al baño — El pelinegro alza una ceja en su dirección

— No te creó

La castaña desvía la mirada y empieza a comer despacio, el pelinegro suspira y decide no insistir más

— Hola, ¿Puedo sentarme? — Pregunta amable

Todos en aquella mesa lo miran, la castaña le da una mirada y el a ella, el sonríe inocente y la castaña suspira pesado

— Claro, eres bienvenido — Responde Jungkook

— Mmm — Asintió el castaño — Bienvenido a nuestra humilde institución

— Gracías, ¿Cuáles son sus nombres? — Pregunta y toma asiento al lado de Hará, ella decide volver su vista a su comida y ignorar la presencia de el — Soy Jack para los que no saben mi nombre

— Taehyung

— Hoseok

— Lisa

— Jenny

— Jisso

— Jungkook — Se presenta y Jack asintió, todas las miradas en aquella mesa se posaron en Hará y ella levantó la mirada

— ¿Cuál es tu nombre? — Pregunta Jack y ella lo mirá, Jack sonríe inocente

— Min Hará — Murmura entre dientes y vuelve a comer

— Dada, hoy estás muy rara

— Y distraída — Sigue el pelinegro

— ¿Porqué? — Pregunta Taehyung

— No pasa nada — Murmura y sus amigos no le creen, pero aún asi nadie le insiste

El único que sabia en aquella mesa del por que estaba así era Jack, se sentía miserable de que ella se pusiera mal por la presencia de Óliver Smith

— Ahora vuelvo — Dice levantándose

— ¿A dónde vas? — Pregunta curioso Jungkook

— Al baño — Mintió y sus amigos asintieron

La realidad era que necesitaba un respiró, se sentía sofocada en aquél sitió, salió de la cafetería dejando a sus amigos un poco confundidos, mas que todo al pelinegro

Hará caminaba por los solitarios pasillos, ya había perdido la cuenta de cuantos suspiros había soltado en menos de un minuto

Se detiene y apoya sus brazos en el ventanal que daba la vista a la gran cancha, suspira pesado y cierra los ojos por un momento

— Vaya, ¿Quién iba a pensar que te encontraría aquí? — Pregunta a su lado divertido

La castaña abre sus ojos y se pone recta, voltea a mirarlo y retrocede, su corazón empieza a latir con fuerza y sus manos empiezan a temblar, el suelta una risita maliciosa