wrong number › jikook. [Pausada]

Capítulo O6

6. Bittersweet memories

Cuando JungKook conoció a JiMin por primera vez, nunca pensó que lo volvería a encontrar cinco años después de su primer encuentro. Aunque ya le había dicho que le resultaba conocido de alguna parte, JiMin aún no podía sacar de dónde. Sus dientes de conejito, su piel, y aquellos ojos almendrados, que aunque fuesen chinos, portaba doble párpado. Claramente no sería alguien fácil de olvidar para él.

Luego de que arreglaran el escape de gas en el departamento de JungKook, este pudo volver como si nada hubiese pasado la mañana siguiente. Cosa que desconcertó al castaño por completo, tampoco esperaba que se quedara en su habitación para siempre y despertaran juntos, abrazados, y como enamorados. No obstante, el sentimiento de abandono se hizo presente.

Ahora podía entender un poco mejor a todas esas conquistas de una noche que probablemente esperaron por él a la mañana siguiente y se había marchado.

─Hey, JiMin. ¿Quieres ir por un café? Te noto algo pensativo─. Comentó su técnico a su lado.

Apenas eran las siete de la mañana, pero las prácticas tenían que hacerse cada día lo más temprano posible. Ahora con mucha más razón si la próxima carrera estaba encima de sus hombros.

El castaño no lo tomaba como un gran reto, sin embargo, su técnico sí. Aún faltaba perfeccionar las vueltas de la pista, ajustar la motocicleta, y otros detalles de los cuales no se le veía tan preocupado a JiMin, y eso le alteraba los nervios a su técnico.

Luego de unas cuantas vueltas a la pista, Park JiMin volvió y dejó su motocicleta con los mecánicos en el taller, mientras era interceptado por su técnico para hablar de la próxima carrera.

─No, está bien─. Negó amablemente. Es solo que... ¿Nunca te ha pasado que tratas de recordar algo pero cuánto más indagas es imposible recordarlo?─. Le preguntó.

El hombre solo lo observó confundido antes de responder. Sinceramente él nunca había pasado por eso, pero si lo pensaba bien quizá esa era la razón por la cual JiMin se le veía tan distraído los últimos días. Claramente eso también le concernía a él si podía averiguar la razón de su distracción.

Considerando que la distracción nunca era buena en una carrera, era su deber averiguar más sobre el asunto.

─Probablemente cuando era más joven y trataba de recordar lo que había estudiado un día antes del examen─. Ríe─. ¿Qué te preocupa, JiMin?

Este lo miró de costado mientras se cruzaba de brazos y suspiró. A lo mejor no era tan malo comentarlo con su técnico... ¿Cierto?

─Pues yo... hace tiempo conocí a alguien que se me hace conocido de algún lado pero por alguna razón no soy capaz de recordar de dónde─. Frunció el ceño.

Entonces Chang, su jefe de mecánica, entendió a qué se debía todo.

Tenía razón desde hace tiempo; se trataba de una persona o conquista amorosa que tenía a JiMin por las nubes. No era algo que le sorprendiera porque el castaño tenía muchos seguidores detrás de él, y cada noche de los fines de semana salía con alguna conquista que no pasaría a más. Aunque ahora que lo pensaba bien, JiMin estaba sobre pensando la situación, nada propio de él.