ʟᴀ ʜᴇʀᴍᴀɴᴀ ᴍᴀʏᴏʀ

Una sorpresa inesperada

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El padrino de mi hijo sonrió con orgullo, puso sobre la mesa un fajo de billetes más, verdes como las abundantes hojas de la estación

Ban relamió sus labios con codicia

— Entro — mascullo. — ¿y tu Fairy?

Acepte, esta sería mi última partida de la noche, espero ganar, porque si Diane se entera de la cantidad de dinero que perdí me hará dormir en el sofá

— A sus casas novatos — celebré —. Tranquilos usaré el dinero para una buena causa

— ¿y esa causa es?

Sonreí, el cumpleaños número uno de mi hijo, esa es la causa

— Harli cumpleaños en unas semanas — les recordé —. Me ahorraron la ida al cajero

— ¿una más?

Negué mientras me ponía de pie, abotonaba bien mi camisa y me volvía a poner mi chaqueta

— Debo irme le dije a Diane que volvería a las diez

— Gobernado

— ¿qué dijiste?

— lo que escuchaste — dijo —. Joder hombre, te gobierna tu mujer...

— para ya — se quejó Elaine golpeándolo con un pato de hule —. Bien que a ti también te controla la tuya

Wyatt estaba tras las rejas, invadió mi casa, y no solo eso, toco a mi perro, ¡a mi perro!

Vi como lo sacaban de su celda para el juicio, vestía un conjunto naranja que dejaba a la vista sus brazos, y allí estaba, el tan buscado tatuaje de sol, en uno de sus brazos, junto a una serpiente comiéndolo

- Púdrete

Reí.

- eso lo harás tú que ahora estarás en prisión

Se fue bridándome insultos, todos lo vieron, como el acusado me gritaba

- ¿crees que salga pronto?-me preguntó Diane nerviosa.

- Lo mínimo serán treinta años, tranquila amor, él no te hará daño, yo me encargaré de eso, de borrar todo rastro de Wyatt

Abracé a Diane, escondí mi rostro en el hueco que había entre su cuello y hombro y aspire el rico olor de su perfume

- Además, su mejor amigo apareció en la corte, joder hermosa, te lo perdiste, lo hizo mierda

— Sé que no te gusta que te cuente la historia por partes —me defendí ante mi hijo—. Pero me olvido joder, prometo que esta vez si la terminare

Esa misma noche, un avión se encontraba volando en el cielo, de regreso a la ciudad de donde había venido, trayendo a Dayane consigo y junto a ella miles de problemas más

- ¡sorpresa!-chilló la rubia abrazándome, palidecí, regresó antes de lo previsto -. Sé que debí decirte, pero quería que fuera sorpresa, solo mírate estás pálido

Intento entrar, pero por reflejo cerré la puerta casi por completo

- ¿qué pasa? -preguntó confundida intentando ver qué había dentro-. Sabes que no me importa el desastre, quiero estar contigo

- no es eso - intenté explicarle -. Es.

- ¿Quién está en la puerta Harlequin?-preguntó Diane, recién salida de la ducha, con el cabello húmedo y una de mis camisas.

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