Sacrificandome

¿Quién es el inteligente?

[Capítulos 12]

[Nota del autor: Angustia, hombre literalmente el pequeño Gordi sufrió abuso, obviamente no sabe cómo reaccionar ante el consuelo, el nunca tuvo consuelo]

Gritar es una opción, gritar y llorar también es otra opción, pero...

¿Porque el anciano no lo deja en paz?

Gordi solo queria llorar en silencio, pero también quería gritar.

El estaba tan roto, pero el anciano siempre sabía dónde encontrarlo.

Gordi sabía que sus gritos se habían escuchado desde afuera del bosque, hoy no había sido su día de suerte, pero... ¿Porque el anciano vino corriendo hacia el cuando lo escucho?

Gordi pensó.

"¿Porqué te preocupas por mi? Mírame... Estoy roto, ¿Quién quería a alguien roto? ¿Acaso eres tonto?" Se pregunto Gordi mirando los zapatos de hojas que el viejo había utilizado, solo para hacer sentir a Gordi qué era parte de algo.

-" Enano... Dime, ¿Ah, quien le pedías ayuda entre gritos..?"- Hablo Enzo mirando la figura en el suelo, echando bolita.

-" V-vete... Vete, no te quiero aquí... No me veas así, no quiero que me veas así..."- Suplico el oso rosado mientras lloraba.

-" Niño..."- mumuro el anciano mirando al osos rosado en el suelo, se agachó y lo miro.

-"¿Quieres hablar de eso niño? ¿Quieres hablar sobre como te sientes? ¿Quieres quedarte solo o quieres que te acompañe?"- Pregunto el anciano, inseguro si podría poner su mano en la cabeza del menor.

-"Yo... nunca nadie, nunca... Nadie me preguntó cómo me sentía.... Yo, no sé, no sé que hacer"- Musito con voz temblorosa en repuesta al anciano.

-"Ya veo... "- Murmuró el anciano, poniendo su mano en la cabeza del menor como signo de consuelo.

-" Bueno mocoso, me quedaré contigo... Si te sientes preparado para hablar, habla, si no es asi, entonces estaré esperando cuando estés listo para hablar muchacho..."- Dijo el anciano con calma.

-"Yo... yo... gracias, gracias... gracias Enzo"- Murmuró con la voz rota por su llanto, por aquel grito que había salido de su garganta en su momento más vulnerable.

-" No hay que agradecer muchacho, solo hay que sanar..."-

Gordi lloro mientras la mano de Enzo estaba dando suaves masajes en su la cabeza de su calavera.

La textura fria de la calavera estaba haciendo contacto con la piel de la mano de Enzo, Enzo sintió el frio y la dureza.

"Está demaciado roto.... La gran madre no le permitirá quitarse la máscara hasta que esté listo, pobre muchacho... Tal vez más de dos años... Al menos la bondad de la gran madre le limpiará el rostro mientras siga creciendo, la impurezas se irán... Pero habrá gente que lo querrá muerto... "- Pensó con dolor Enzo mirando que Gordi se había quedado dormido en el suelo, dejo de acariciar su cabeza y se levantó del suelo.

Se escucharon pasos acercándose hacia el.

-" Gran líder... ¿Estás seguro que el niño estará bien? "- Dijo un unicornio acercándose hacia el, y se transforma dejando aparecer una nube rosa claro a su alrededor.

Había aparecido un oso joven, con una toga.

-" Mi hijo, el estará bien... solo...  solo necesita tiempo... Las heridas tardan en sanar... tu deberías saberlo más que nadie mi hijo"-  Dijo el anciano con la voz apagada.

El joven oso lo miro y dejo escapar una sonrisa triste.

-" Lo sé padre, pero... Ella no estaría de acuerdo con esto..."-

-" Mi esposa... Ah, desde la ultima guerra no la hemos visto... pero si ella aún está viva después de abandonarnos, no tendría que volver a vernos nunca más... pero ahora tienes a un nuevo hermano... ¿No es así mi pequeño Leo?"-

-" Papá... Por favor no me llames 'pequeño leo' soy casi un hombre ahora..."- Respondió algo irritado el joven.

El anciano se rió mientras miraba a su hijo cargar al niño en sus brazos por irse caminando hacia a la cueva.

" El tiempo sana, pero no olvida"- Pensó el anciano mientras seguía a su hijo.

" Mi amor... ¿Porque nos abandonaste?"-Penso triste el anciano.

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-"¡MUERTE A LOS OSOS!"- Gritó una uniconio mientras corría a toda velocidad hacia un oso, solo para clavarle su cuerno en el cuello de su enemigo.

En aquel lugar donde estaba una antigua ciudad de osos, ya no quedaba nada, nada más que sangre y edificios dañados por aquella lucha de los Unicornios y ositos.

-"Mi señora... Debe ver esto"-músico un unicornio atropomorficos mirando a su líder con admiración en su expresión.

La unicornio dió una mirada de asco cuando vio las fotos de un osito junto a su hijo y su antiguo amante, en las manos de su soldado.

-" Veo que aceptan ratas...."- Murmuró con asco mirando la foto de un pequeño Gordi sonriendo con un Leo a su lado, junto a ellos estaba el anciano sonriendo.