Me levanté con dolor en los pies, esos tacones que ocupaba todas los fines de semana. Pero sabía que había un lado bueno en todo esto, estaba ganando bastante dinero llevaba unas semanas bailando y siempre recibía mucho dinero. Todavía no había hecho ningún privado, todos mis amigos decían que ganaban el doble o triple que solo bailando pero no estaba muy seguro de cómo se podía manejar esa situación. Vegetta me enseño un poco conforme a su experiencia, yo practiqué pero yo me negué a todos, si me animaba tal vez hoy podría intentar.
Tome ropa abrigada y la meti a mi mochila, casi siempre salí de noche o madrugada de trabajar así que intentaba llevar alguna muda de ropa para no morir de frío. Salí de mi casa afuera ya me esperaba Roier, él era quien me llevaba al trabajo.
— Listo para ganar dinero — Me subí al carro, dejando mi mochila con ropa atrás. — Y si me tomo el dia de hoy como descanso.—
— Noooo, hoy se te pasara tan rápido la noche que no te darás cuenta — Me recargue en la ventana de su coche y puse algo de música.
El club estaba vacío, se sentía tan raro que el lugar no tuviera música, llegamos dos horas antes para preparar todo el lugar y también preparar coreografías, vestuarios y maquillaje. A mi el vestuario que más me gustaba era el de Maid, lo tenía en diferentes colores pero a veces cambiaba a otro tipo de ropa.
Salude a todos los chicos que estaban en el vestuario, algunos de ellos ya estaban maquillándose o solo estaban platicando, me dirigí al armario donde guardaba la ropa, estaba viendo que podría utilizar hoy.
— Deja de buscar, es para ti. Hoy todos usaremos esto. — Vegetta traía un corset color negro con encaje, medias y unas orejas de conejo. Yo lo miré mal. — No quiero ponerme eso, ademas no creo que me quede—
— Póntelo creo que este es de tu talla, te verás muy bien con esto— Me guiño el ojo y yo le saque el dedo.
Lo mire unos segundo,me resigne comencé a desvestirme, le pedí a un chico que estaba cerca para que me ayudara a colocarme todo lo que me había dado. Al terminar me mire al espejo no estaba muy convencido de cómo lucía, el corset provocaba que mi cintura se marcará mucho más y con las orejas me sentía un poco ridículo.
— Me veo ridículo.— me quité las orejas y vi por el espejo a Maximus que estaba platicando con algunos chicos que tienen puesta casi la misma ropa que yo, solo cambiaban los colores o las orejas. — No quiero salir a bailar así enfrente de todos. — Le hablé cuando estaba cerca de él.
— ¿Qué tienes? Te sientes mal o necesitas algo — dijo mientras me veía. — No me gusta como me veo—
— ¿Por qué dices eso?, te ves muy bien. — Me vio de arriba para abajo. —Si te sientes incómodo puedes descansar y venir mañana. — lo pensé tal vez era lo mejor, pero perdería este día de paga y no podía darme ese lujo.
— Podrías... podrías ponerme en la lista para los VIP.— Maximus se sorprendió porque sabía que me había negado rotundamente durante las semanas que había trabajado — ¿Está seguro de esto? —
— Si, me sentiré más segura si solo bailo con una persona, no a toda una sala llena de personas. — Saco una hoja donde colocaba los nombres de los chicos que estarían en los privados. — Yo te avisaré cuando esté listo. —
Maximus se fue para seguir hablando con las chicas y organizando todo para que no faltara nada. Al llegar la noche yo estaba más nervioso, le había platicado a Vegetta y el medio muchos más consejos. Escuchaba la música que venía de afuera, ya habían abierto desde hace tiempo y todavía Maximus no me hablaba. Estaba teniendo malos pensamientos y haciéndome ideas raras pero fui interrumpido por un chico avisando que Maximus me buscaba.
Camine por detrás de los escenarios hasta llegar a donde estaban los cuartos privados, en este pasillo no se escuchaba la música que venía del escenario, encontré con la mirada al pelinegro que estaba parado enfrente de una puerta.
— Adentro está el cliente esperando ansioso, al parecer desde hace mucho está deseando la oportunidad. Pago por toda la noche contigo — asentí no estaba prestando mucha atención, me acomodé el cabello y la ropa. — Si necesitas cualquier cosa sabes cómo llamar. —
Maximus se despidió, tomó la manija de la puerta abriéndola con cuidado. La sala tenía una iluminación roja, habia musica con volumen muy bajo que le daba ese ambiente erotico, la sala tenia un sofa tapizado de negro enfrente de esta habia una mesa de centro donde habia colocada una botella. En medio de la sala había una plataforma con un tubo, conocía este lugar cuando practiqué con Vegetta pero esta vez se sentía diferente.
Sentado en el sofá estaba un sujeto que vestía un traje que parecía hecho a la medida, lo decía por que se notaban en sus musculosos brazos. En su mano derecha portaba un reloj y en la izquierda estaba sosteniendo un vaso con lo que parecía ser whisky. Mi mirada viajó ahora a su rostro, podía reconocer a esa persona de lindos ojos verdes, lo había visto en mi primera noche bailando y lo había visto un par de veces más.
— Buenas noches — él fue el primero en hablar, yo respire profundamente y camine para estar cerca de él. — ¿Cómo puedo dirigirme a ti, guapo? —
— Me puedes llamar Slime — Me tomó de la mano y me guió para sentarme sobre su regazo. Su mano vacía la coloco en mis muslos, donde dejaba algunas caricias, yo puse mis manos sobre su cuello, empezando a jugar con la corbata que tenía.
— Te queda muy bien el traje de conejita — Empezó a jugar con las orejitas que tenía puestos. Comencé a mover mis caderas al ritmo de la música que había de fondo, Slime colocó sus manos en mi cintura tomando el control de mis movimientos. — Desde que te vi quise tenerte sobre mi moviendote —
Comencé a repartir besos en su cuello pasando mi lengua por él hasta llegar a su lóbulo y darle una pequeña mordida, escuche que un gemido escapó de sus labios. Lo miré a los ojos y no pude evitar quedarme embobado, de cerca era mucho más guapo, nuestros labios se rozaron y le di un pequeño beso. Me levanté de su regazo y me subí al tubo, le subí a la música comenzando a bailar, siendo lo más descarado que podía. Durante el baile no podía dejar de verlo, el castaño se fue quitando la corbata dejando a un lado, mi mirada cayó en su regazo donde se podía observar una erección. Me puse en cuatro y empecé a gatear hasta llegar a sus pies, puse mis manos en sus muslos dándoles masajes y subiéndolos poco a poco sin llegar mucho más arriba.
No me di cuenta en qué momento pero ahora estaba abajo de Slime con las piernas abiertas, no me dio tiempo a reaccionar cuando empezó un beso salvaje, metiendo su lengua en mi cavidad bucal, yo gemi al sentir su lengua junto a la mía. No podía negar que este chico besaba demasiado bien, sentía que me derritia, sus manos pasaron a mis muslos apretandolos con fuerza.
—Podría volverme adicto a tus besos — no me dio tiempo a responder por que ya había iniciado otro beso pero ahora dando mordidas, sentía su erección rozando con la mía y comencé a gemir por los movimientos que hacía. Mis manos estaban colocadas en su espalda tomando con fuerza la camisa que tenía puesto, me separe del beso y mi cabeza la hice para atrás dejando espacio para que Slime repartiera algunas mordidas en el.
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The Maid 🔞
FanfictionSlime no podía olvidar a ese sexy bailarín vestido de maid. 🌹 ⛔Se shippean cubitos no streamers. ⛔Si no te gusta este ship o contenido es mejor que no lo leas. ⛔No faltar al respeto, ni al lector, ni al escritor. ⛔Contenido +🔞 ⚠️Está historia va a...