STRANGER THINGS
SEASON 4
Madelaine
— Nancy! — seguía llamándola pero no respondía, cada vez me ponía más nerviosa.
Llevaba ya unos minutos sin reaccionar, y ninguno de los que había en el otro lado me pasaba música para ponérsela. Notaba como cada vez mi respiración se iba acelerando más, y como mis ojos se inundaban de agua.
— Vamos, Nancy — añadí y la miré — Si me escuchas o algo seguí mi voz... — comenté pero ella no podía hacer nada — ¡Vamos! — exclamé.
De repente, abrió los ojos y empezó a caer. Yo, como acto reflejo, le agarré la cabeza para que no se hiciera nada y me agaché con ella, que estaba temblando. La miré y ella hizo lo mismo. Su cara era de terror, mucho terror.
— Soy yo — añadí tratando de sonar calmada — Estoy con vos, soy yo — dije y me abrazó desesperada — Soy yo, tranquila —
Después de que ella se calmara y dejara de temblar, salimos las dos y volvimos al verdadero Hawkins, aquel que no daba miedo, más o menos.
Fuimos todos a nuestra caravana, a la mía y de Max, y ahí cada uno se sentó donde pudo. Robin y yo junto a Nancy.
— ¿Querés... hablar? — susurré mirando a Nancy y ella asintió.
— Fue él — añadió y todos la miraron de repente — Vecna — aclaró en un suspiro — Él me mostró cosas que aún no pasaron — hablaba con voz temblorosa, así que le agarré la mano en forma de apoyo — Cosas horribles. Vi una nube negra que cubría Hawkins. El centro estaba en llamas. Había soldados muertos. Y una criatura gigantesca con la boca abierta. Y no era la única. Había muchos monstruos. Un ejército. Y llegaban a Hawkins, a nuestros barrios, a nuestras casas — explicó sin levantar la mirada del suelo — Y entonces me mostró a mi madre, y a Holly, a Mike. Y... — se le quebró la voz — Todos estaban... —
— Bueno, pero, solo quiere asustarte, Nance — añadí y los miré — ¿Verdad? No es real —
— Todavía — dijo Nancy y me miró, a lo que yo bufé — Pero eso no es todo — habló — Me mostró portales. Cuatro portales — aclaró y tragué saliva — Se extendían por Hawkins. Y esos portales, se parecían al de la caravana de Eddie, pero crecían sin parar. Y no era el Hawkins del Upside Down. Era nuestro Hawkins, nuestra casa — explicó y nos quedamos sin palabras, asustados. Tal cono lo expresaba Nancy, parecía el fin del pueblo.
Eso me asustaba. Acá había crecido, había pasado los peores y los mejores años de mi vida. Había encontrado a amigos, a una familia, me había enamorado, había reído, llorado, gritado. Todo acá y, aunque siempre había querido irme, la idea de que Hawkins fuera a ser destrozado no me agradaba nada.
— Suena cuatro veces — añadió Max rompiendo con el silencio — El reloj de Vecna — habló y bajé la mirada, tenía razón, yo también lo había escuchado — Siempre suena cuatro veces, exactamente. Nos estuvo contando su plan —
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍
Science FictionMadelaine Smith, una chica con una vida normal, una adolescente como cualquier otra. Vive en un pueblo pequeño de Indiana, Hawkins, con su abuela, un pueblo en el que supuestamente "no pasa nada". Créditos: @laudiaries La historia no es mía, solo ca...