El sol brillaba sobre el valle Moomin, la brisa corría suavemente y los pajaritos cantaban alegres.
El día iba perfecto como todos últimamente, pacífico los describirían algunos.
Y sin embargo en la casa Moomin, la paz es lo último que se sentía.
-Ey Sniff! Ahora es mía! -La aguda voz de Pequeñita resonaba en toda la sala de estar, agitaba en su mano una pequeña y brillante moneda de oro.
-No es justo Pequeñita! Yo la encontré! -Sniff correteaba por toda la sala tratando de atrapar a la pequeña escurridiza que le había hurtado la moneda de oro que el había encontrado.
-La vida no es justa tonto! -El sofá parecía un buen lugar para dar vueltas a su alrededor.
-Ven aquí! -
Moomintroll a comparación de sus ruidosos amigos, se encontraba sentado en el sofá mirando a la nada, donde estos brincoteaban de un lado a otro, absuelto en sus pensamientos.
-Chicos les estoy hablando!! -
Sniff y Pequeñita detuvieron su "juego" y miraban asombrados a Snorkita, ella no solía gritar, bueno si, pero gritos suaves.
-Qué quieres? -Pregunto abruptamente la más diminuta.
-Ou perdón, llevo rato hablándoles. -Junto sus manos y bajo la cabeza apenada. -Qué le pasa a Moomintroll? -Pregunto llevando su mirada al nombrado, quien no estaba ni enterado de lo que sucedía a su alrededor.
-Oh no te preocupes Snorkita, el está bien, lleva asi desde que se despertó. -Resto importancia Sniff haciendo un ademan de mano.
-Sí, sepa que le pasa, pero ojalá siga así, por la mañana me regaló amablemente su desayuno. -Asintió con la cabeza mientras guardaba la moneda de oro en el bolsillo de su vestido rojo.
-Mentirosa! Se lo quitaste mientras él no veía! -Alego Sniff alzando la voz de nuevo.
-Es cierto eso Pequeñita? Eso está mal. -Su expresión se llenó de preocupación, acaso Moomintroll no había comido en todo el día?
Pequeñita retrocedió frunciendo el ceño. -No está mal! El ni siquiera iba a comerlo! -Refuto cruzándose de brazos.
-Chicos esto es preocupante. Dónde está Mamá Moomin? Ella podría saber que hacer con Moomintroll. -
Snorkita estaba realmente preocupada por el estado de Moomin quien apenas y pestañeaba un poco.
Mientras que por la cabeza de Moomintroll se repetía una y otra vez los sucesos del día anterior por la tarde. Tratando de asimilar aún lo ocurrido.Aquella tarde había sido como está. Soleada, serena y pacífica.
Moomintroll se encaminaba en busca de su amigo Snufkin, primero fue a buscarlo a su carpita, no estaba, tampoco estaba pescando en el río, podría haber ido al bosque; a Snufkin le gustaba la soledad y ahí la podía encontrar.
La tarde le callo mientras le buscaba, rendido Moomintroll regresaba triste a su casa, últimamente pensaba que la mejor parte del día era cuando veía a su amigo Snufkin.
Entre suspiros cansados pudo divisar a su amigo a lo lejos, al parecer estuvo todo el rato debajo de aquel árbol viejo. Su corazón se aceleró y su sonrisa se ensanchó involuntariamente como le ocurría al pensar en Snufkin, no supo bien cuando pero sus pies ya corrían en dirección al gran árbol.
Había llegado en menos del minuto, estaba un poco cansado, se detuvo y observó a Snufkin.
Snufkin estaba dormido con su sombrero cubriendo su rostro y sus manos posadas detrás de su cabeza... se veía tan agusto.
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Mente En Blanco [Snufkin X Moomintroll.]
FanfictionMoomintroll sabe que se enamoró; enamorase es hermoso, y aún más si esa persona es su amigo Snufkin a quien más aprecia. . . . •Los personajes no me pertenecen. •Sin ánimos de ofender solo de entretener.