Querido Diario:
Hace unas semanas vivía en una familia normal, tenía una casa normal, y todo era normal.
Ahora, ahora no tengo ni casa, ni familia, ni tan sólo una amiga con la que jugar.
Hacía mucho tiempo que no escribía, pero lo necesitaba; esto es imposible, insufrible. ¿Que pinto yo, una niña de 11 años, cumplidos exactamente hace 36 horas, en una comisaría de policía de una de las mayores ciudades del mundo como Londres? Nunca lo pensaría ni lo creería, parece sacado de un cuento.
Me hacen muchas preguntas, pero creo que saben más de lo que dicen. Yo, mientras tanto, aquí, sola, llorando en un sitio que ni sabía que esxistía y además sin poder contarles nada, sería demasiado peligroso.
Lo único que me dijeron fue que aquí estaría a salvo y que no me moviera, que el mundo de ahí fuera era demasiado para mí y que mucha gente es rara en comparación a lo que estoy acostumbrada. También me contaron que mi hermanita Martha estaba a salvo, pero no sé ni donde ni como... Ella tiene 7 años menos que yo, pero estábamos súper unidas, no me contaron nada sobre mis padres. ¿Sabrán algo de ellos? ¿Que les pasaría? ¿Dónde estarán Flower y Muffy? Los necesito.
Dentro de media hora me toca sesión de auto- algo con Marc, solo hablamos, no entienden que no les puedo contar nada. Él es muy agradable conmigo y me trata muy bien, pretende que confíe, pero yo soy más lista. Voy un paso por delante.
Soy pequeña y lo sé, pero Marc es muy guapo, tiene el pelo marrón oscuro cortito, y los ojos verdes, parece un auténtico príncipe azul, mejor dicho: verde. Es delgado y muuy alto, con la tez morena, tiene los labios perfectos, de un color muy... Llamativo por llamarlo de alguna manera.Tiene un carácter fuerte, no se deja engañar fácilmente, aunque yo ya lo he hecho varias veces, es dulce y especial a la vez.
