Inefable

Parte 1.

No me lo podía creer, estaba otra vez castigada. Ya es la 7ª vez esta semana y solo quedan dos meses para la graduación. Lo bueno es que ya había repetido ese mismo año, lo malo es que mis padres me iban a matar.

-Matheo, acompaña a Ashi a la sala de castigo- dijo la profesora de historia.

Matheo, es majo, pero puede ser perfectamente el chico más pesado que vas a conocer en tu vida.

Llegamos a la sala de castigo y Matheo directamente no entró, me dejó ahí, sola en la puerta. Me dió un  escalofrío. Obviamente no era la primera vez que entraba y tampoco iba a ser la última, pero aquella vez se sentía diferente.

Al entrar me llevé una sorpresa, normalmente había una profesora vigilando y todas las sillas vacías. Pero aquella vez fue al revés. No había ninguna profesora, pero si una chica sentada en una de las sillas.

Parecía cansada, tenía el pelo rizado, por la altura de los hombros y un flequillo que le llegaba por debajo de los ojos, los cuales los tenía grandes, le acompañaban unas pestañas largas y rizadas. Me dio la sensación de que era alta.

-Hola- le dije cuando notó mi presencia.

-Hola- me contestó con una pequeña sonrisa.

-Soy Ashi- sonreí

-Yo Jelena- parecía que me estaba inspeccionando.- ¿qué haces aquí?

Era una chica a la que acababa de conocer, ¿se lo debería contar?

-Según la profesora, hacer el payaso en clase. Según yo, animar ese ambiente.- bah, que tenía que perder- ¿y tu?-

-Me dormí, hoy dormí 3 horas y no podía ni con mi alma- me explicó- estabamos en guardia y pensé que no pasaría nada, peeero la profesora se enfadó mucho y me mandó aquí-.

-¿Es la primera vez que vienes?- le pregunté

-No, es la tercera este mes, un día por llegar tarde y el otro por olvidarme el libro de matemáticas- dijo- ¿ y tú?, ¿vienes mucho por aquí?

-Más de lo que desearía, es mi 7ª vez esta semana- suspiré- ¿durante cuanto tiempo te han castigado?

Intentó disimular una cara de sorpresa, pero no lo consiguió. Tan raro no es, conozco a gente que viene 7 veces al día.

-Bueno, teniendo en cuenta de que es última hora y quedan como 20 minutos, supongo que hasta las 16:00- puso los ojos en blanco

-Al menos ahora estas conmigo, lo que es antónimo de aburrimiento- justo al decir eso empecé a andar para llegar a ella, pero me tropecé con una mesa.

Ella se rió.

-Que alegría- dijo con la cara más seria que pudo poner en ese momento

-¿Cuál es tu clase?- le pregunté. Me sonaba su cara, pero nunca habíamos hablado. Sabía que ibamos al mismo curso por los libros que había encima de su mesa.

-Voy al A, una clase que ni los profesores se acuerdan de nosotros.

-Yo voy al B. Lo contrario, todo el mundo nos conoce y no exactamente por ser responsables y trabajadores.

Estuvimos hablando las casi dos horas que estuvimos ahí, me habló de un tal Malcom, iba a su clase, dice que era majísimo, pero muy pesado.

Sería la pareja ideal de Matheo.

También me fijé en cosas. Los ojos los tenía de una mezcla entre marrón y verdes. Su nariz parecía un botón. Tenía las manos grandes y las uñas la llevaba cortas, parecía que tocaba algún instrumento.

Cuando ya llegó la hora de irnos nos pasamos los números. Me había caido bien y quería seguir estando en contacto con ella. Nada más llegar a mi casa la hablé.

-hola- no sabía si era buena idea hablarla, estuvimos juntas hace 10 minutos.

Me dispuse a hacer los deberes cuando sonó mi móvil

-Hola, Ashi?-

-Si, Jelena, verdad?

-Sí

Quería que siguieramos hablando, pero tampoco quería parecer pesada.
Creo que mi desesperación me hizo decir la mayor tontería que podía decir en ese momento.

-Me pasas el ig de Malcom? Y de paso el tuyo?-

Ni preguntéis

-Em, vale

Creo que la asusté

- El suyo es mal.com1201

Uno menos

-El mío es Jelly_fish.

Los copié y me metí en instagram para buscarles.
Empecé con Malcom, me salió e inspeccioné su perfil. Era moreno, tenía el pelo medio rizado, se le veía alto, su cara era redonda y los ojos almendrados.
Sus destacadas eran de lo más completas. Parecía un poco friki, pero no le dí importancia

Luego busqué a Jelena. Me resultó más difícil que Malcom porque había unas cuantas cuentas con nombres muy parecidos. Cuando la encontré lo primero que hice fue mirar su perfil. Tenía unas cuantas destacadas, pero hubo una que me llamó la atención.
Se lamaba Crishis y en la foto salía ella con un chico.
Me metí y en todas salían los dos. Su cuenta era "_.Crishhh0". No lo pude evitar y empecé a buscar evidencias de que estuvieran juntos. El también tenía una destacada de ella "Medusa".
Pero no parecían pareja, por un momento pensé que eran hermanos, pero no se parecían ni en el blanco de los ojos. El era moreno, tenía el pelo negro, ondulado y medio largo. Le seguí, me fijé que lo seguían unas cuantas compañeras de mí clase.

Cuando iba a dejar el móvil para intentar estudiar me llegó una notificación de instagram.
Malcom me había seguido y enviado un mensaje.

-hola, eres Ashi?-

No me sorprendió, lo podría haber leído en mi perfil.

-Sí, y tu Malcom?

-Sí, Jelena hoy me ha hablado de ti.

Vale, eso no me lo esperaba.

-Ah, sí?

-Sí, dice que la caíste muy bien.

Lo sé

-Vas al A con ella, no?

-Sí, no sé si te lo habrá dicho pero nadie se acuerda de nuestra existencia.

-Sí, me lo dijo. Yo voy al B.

-Tengo un amigo que va al B, se llama Louis, le conoces?

Como para no conocerlo

-Sí, se sienta delante mío en clase de matemáticas

Me dejó en visto. Me dieron ganas de decirle algo pero me contuve.

Fui a hablar a Jelena, pero ella se me adelantó.

-Ashi, tienes una rata?-

¿Que?

-Si, se llama Papafrita-

-Papafrita JAJAJAJAJA, yo quiero una rata pero mi padre no me deja-

-Nooo jajaaj, cuando quieras puedes venir a verla 😀- no sabía que decir.

-Jajajaja, me verás más en tu casa que en el instituto-

-Genial-

Justo cuando terminé de escribir eso me llegaron dos notificaciones de instagram. Jelena y Crish me siguieron. 

Me puse a inspeccionar mi perfil. No sé la razón pero lo hice. Vi todas mis destacadas, mis publicaciones, mi biografía y mi foto de perfil. Todo parecía estar en orden.

Dejé el móvil y me tiré en mi cama. Creo que me llegué a dormir cuando de pronto escuché el telefonillo.