𝓢𝔀𝒆𝒆𝓽 ℛ𝒆𝓿𝒆𝓷𝓰𝒆

444 53 7
                                    


En medio de la noche, mientras la oscuridad me envuelve en sus brazos, mientras las botellas de vino van consumiéndose hasta enloquecerme por completo, como si se tratara un rito necesario para olvidarme de mi dolor, mientras paseo los dedos por m...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En medio de la noche, mientras la oscuridad me envuelve en sus brazos, mientras las botellas de vino van consumiéndose hasta enloquecerme por completo, como si se tratara un rito necesario para olvidarme de mi dolor, mientras paseo los dedos por mi cuerpo, a la espera de ser deseado por alguien más, puedo sentir perfectamente el fuego ardiente de la venganza navegando por mi piel de manera vertiginosa. Nunca he deseado tanto algo en mi vida, ni siquiera cuando era un crío consentido que solo buscaba cumplir con sus caprichos. Nada sentido anteriormente se asemejaba a mis ansias de venganza, ni siquiera el recuerdo de haber sido feliz en algún momento de nuestras vidas compartidas.

Aquella noche, cuando ingresé a mi habitación a la espera de unos fuertes brazos tomándome de la cintura como cada día, fui testigo de que el amor alguna vez jurado no era tan eterno como me hubiese gustado que sucediese. Mientras yo me hundía en ilusiones y planes a futuro, mi amado esposo solo pensaba en su egoísmo, en ese éxtasis que había dejado de ser compartido conmigo para brindárselo a otro hombre, a uno que conocía perfectamente, pues había trabajado a mi lado meses antes de aquel incidente.

Fue casi innecesario decir alguna palabra cuando los vi amándose en nuestra cama matrimonial, no tenía mucho para decir, no tenía nada que reclamarle, solo podía llorar en silencio, mientras me preguntaba qué había hecho mal para recibir ese castigo de su parte. En ese momento de debilidad, me culpé a mí mismo por no haber sido lo suficientemente bueno para retener a mi esposo, pero, cuando lo medité mejor, terminé percatándome de que el único culpable había sido él, solo él, por tener un amante mientras vivía conmigo, por pensar en otros mientras me abrazaba, por siquiera pronunciar nombres ajenos cuando yo no estaba a su lado. Él era el único culpable. Y, por eso, él merecía pagar por todo lo que había causado. Solo él. Solo mi adorado ex esposo.

Jung Jiseok había sido mi novio durante dos años. En aquel entonces, era demasiado joven e imprudente para pensar en mis decisiones, por lo que decidí casarme rápidamente. No pude negarme a su propuesta de matrimonio. No, cuando se trataba de una cita en uno de los restaurantes más lujosos de Seúl, acompañado de un camino de flores y un anillo de diamantes que resplandecía en mi mano cada vez que hacía un ligero movimiento. Por supuesto, a mis 22 años y estando enamorado como estaba, no vi por el dinero que poseía, sino por el amor que me profesaba cada día de nuestra relación. Fue de esa manera que acepté atar mi vida a la suya, casándonos meses después en una ceremonia tan hermosa que todavía conservo recuerdos de aquel día. Nuestra vida matrimonial no fue mala. Tuvimos un par de años llenos de felicidad, algunos desacuerdos por hábitos diferentes, peleas como toda pareja y separaciones que no llegaban tan lejos. Todo iba en buen camino hasta entonces. Pero, cuando cumplimos cinco años de casados, todo comenzó a cambiar.

Me percaté de sus cambios de humor, de sus mensajes a medias, de sus horas extensas en el trabajo de su padre, de sus escasas demostraciones de amor, de su lujuria apagada y de sus olvidados "te amo". Me percaté de todo ello, pero decidí ignorarlo, porque no deseaba terminar con lo nuestro de manera tan abrupta. Tuve paciencia, como cualquier persona enamorada que intenta salvar su relación; pero, ni siquiera eso lo hizo cambiar de actitud. Las señales habían estado allí desde siempre y yo no quise verlas. Hasta que lo vi por mí mismo junto a otro hombre y supe que todo había terminado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Red || hopev os.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora