- ̗̀𝘔𝗒 𝘭𝖺𝘴𝗍 𝘳𝗈𝘮𝖺𝘯𝖼𝘦 ̖́- ┌𝖧𝗒𝗎𝗇𝖢𝗁𝖺𝗇┐

O1 - 𝖲𝗁𝖺𝗆𝖾𝗅𝖾𝗌𝗌 𝖱𝗈𝗌𝖾𝗌

Para HyunJin, algo que debías saber de la vida era experimentar. Cualquiera le podría decir más razones las cuales está en este pequeño mundo, pero una de las más importantes era experimentar, la experiencia para él es contar algo que fue nuevo en su pasado y que ahora sabe cómo enfrentarlo o vivir con ello. Aún así, puede que hayan malas y buenas experiencias, que van a estar acompañándolo por un tiempo determinado hasta que llegue el día en el que esos recuerdos decidan abandonar los tesoros de sus memorias.

Y HyunJin cuando habla de experimentar, va a estar refiriéndose a las relaciones amorosas que tuvo en su pasado, no sabía con certeza si las relaciones que en alguna vez estuvo las disfruto de verdad, al terminar, siempre se preguntaba porque era lo mismo, como si fuera un bucle infinito que volvía a repetirse una y otra vez en su horrible vida amorosa.

Ha llegado a pensar que el problema es el, de estar en tantas relaciones con distintas personas y no hacer nada para que la relación siga a flote, pero sabía que si lo intentaba lo más probable era que todo lo que hiciera fuera en vano, que la misma se hunda en la profundidad de su mente hasta que no quede ningún resto de ella durante las próximas semanas.

Pero seguía sin entender, ¿es mucho pedir a alguien que lo ame y que este dispuesto a quedarse a su lado hasta que su lisa piel se vuelva arrugas? Odiaba que todo fuera pasajero, quería que al menos alguna cosa buena que le pasará se quedará ahí toda la eternidad con él, si cuando era joven no estaba listo para transformarse en un adulto y tomar toda responsabilidad como se debe, entonces no está listo para morir solo sabiendo que nunca tuvo un verdadero romance que lo amo hasta su último aliento.

Ese pensamiento lo atormenta cada vez que ve los detalles de sus ex parejas, así es, guarda algunos porque sabe que son recuerdos de buenos momentos que tuvo y que ya no volverán, pero tener la imagen de la persona que se lo dió es como una grieta más a su lastimado corazón, tal vez era su maldición, tener bastantes experiencias con diferentes personas en una vida amorosa que pareciera no terminar hasta encontrar, a lo que el llamaría, su último romance.

El tiene la esperanza de que su último romance sea el salvador de todos sus problemas amorosos, y que al menos, haga que todos los recuerdos de sus relaciones anteriores sean ya olvidados completamente, haciendo recordar uno que otro recuerdo, pero solamente en tener su mente cegada de ese alguien que aún está esperando.

HyunJin sabía que a veces se le salía lo narcisista, pero, ¿quién no querría estar con él?

De todas formas, agradecía que el mensaje de uno de sus mejores amigos lo haya distraído de ese profundo agujero del porque HyunJin no puede tener una relación duradera.

«Jisuung!»

"quieres salir?? tngo hanbre"

HyunJin tomo el celular con rapidez desbloqueandolo para contestarle a su amigo, no le sorprendía el tan repentino mensaje, lo conocía como la palma de su mano, lo más probable es que quiera salir a comer en algún lugar de comida rápida o algo dulce para saciar su antojo.

Le respondió aceptando su invitación y preguntándole a que hora sería su salida, lo bueno es que al menos no tendría que hundirse en sus lamentos de no tener una buena pareja todavía.

Por un momento se quedó mirando un ramo de rosas secas que tenía en su desordenado escritorio, hace dos meses atrás se le olvidó cambiarle el agua a las rosas y lastimosamente estás murieron, bueno, en realidad, fue a propósito. Esas rosas se las regaló una de las tantas ex parejas que tuvo, recuerda que ese día el color de las rosas era un melocotón vivo, los pétalos estaban muy bien cuidados, brillantes, lisos y cada vez que los ponías a la luz ese resplandeciente color se hacía notar de inmediato.

El regalo fue inesperado pero le gustó, los detalles así era una de las cosas que podían cautivar el pequeño corazón suyo, pero cuando terminó con aquella relación, ya no cuidaba las rosas tan regularmente como antes, las dejaba marchitarse sin ninguna fuente natural cerca, como si él le estuviera dejando un poco de su lamento a las pobres rosas, que rápidamente comenzaron a perder ese color melocotón tan bonito que tenían y los lisos pétalos a comenzar a marchitarse, ya teniendo un color más apagado y triste, no como antes, que transmitía dulzura.

El aspecto gris y agrio de las rosas le daba cierto sentimiento de culpabilidad, de verdad le había gustado esas rosas y las amaba como si fueran parte de su cuerpo, dejarlas morir adoptando su actual forma descolorida era algo que ya no podía reparar, pero ahora se conforma con ver ese ramo de rosas muertas y secas en ese florero que tanto le había costado. Hizo un suspiro largo al recordar a la persona quién se las dió, aún recuerda la grande sonrisa que tenía en su cara cuando las tenía en ambas manos con un listón rojo brillante, vaya, que sentimiento de nostalgia tan amargo.

Sus ojos se fueron a la pantalla de su celular con el nuevo mensaje que le había llegado, pensar en las rosas lo había abrumado un poco, pero aún así, eso no le permitiría una salida con su mejor amigo.

«Jisuung!»

"a las 5:30 nos vemos afuera de mi casa, abrieron un lugar donde venden cafés y cosas nose pero me entiendes andj te espero alla"

HyunJin puso los ojos en blanco al fijarse en la mala ortografía que tenía el mensaje que había recibido, también tiene mala ortografía pero no tanta como la de Jisung, pero solamente contesto y se levantó del asiento de su escritorio para escoger la ropa que llevaría, aunque fuera una simple salida a una cafetería le gustaba usar buenos conjuntos.

Al vestirse rápido se vio al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación, sus ojos exploraban cada parte de su anatomía hasta llegar a sus pies, observaba cada parte de el como si fuera un momento histórico, acomodando la delgada tela de su camisa para convencerse de que estaba bien vestido. Por último, agarro su celular rápido para meterlo con cierto apuro en un bolsillo de su pantalón, mientras le daba la última mirada de lastima a sus rosas marchitas e irse a la casa de su amigo.

Tenían una vista... Desvergonzada.