Un día más en clases y cada día era más pesado para mi, pero debía moverme porque hoy mi mejor amigo pasaría por mi e ir juntos al colegio.
Mi padre había vuelto a pasar cerca de mi habitación advirtiéndome que si no me apuraba Nicolás se iría sin mi al colegio.
Y el tiempo lo tenía contado.
Eran alrededor de las 5:45 de la madrugada pero prefería levantarme a esta hora antes que levantarme a las 6.
Me levante perezosamente y opté por ir con medias por toda la habitación.
Además, el baño lo tenía en la misma habitación así que mi padre no se enteraría que estaba ensuciando las calcetas..
O más bien mama, ella era 0 fan a la gente que usaba medias blancas para andar por toda la casa.
Y bueno, si me ve con estas medias me mata.
Corrí al baño porque iba a mearme si no me movía.
Creo que beber mucha agua antes de dormir y no querer levantarte para ir esta mal.
Ahora estaba que me explotaba la vejiga.
No demore mucho en el baño porque siempre acostumbro a ducharme apenas llegue del colegio depende si tengo tiempo en las mañanas y quizá si me duchaba.
Pero hoy tocaba deporte entonces sudaría y tendría que bañarme otra vez en cuanto llegue.
No me tome la molestia en hacerme algún peinado solo lo desenrede y con eso me bastaba.
El día de ayer lo había lavado así que no estaría grasoso.
—¡Hannah es hora de que bajes a desayunar!— oí a papá desde el piso de abajo.
Si, ya estaba tarde.
Ya estaban siendo las 6:05 y creerán que sigue siendo temprano pero había tenido que estar desayunando ahora mismo.
Pero me había quedado viendo videos así que en cuanto escuché a papá baje enseguida.
Salude a mis padres y me sentaba para poder desayunar unas simples tostadas que con eso quedaba satisfecha.
Tampoco era de comer demasiado todas las mañanas.
Termine y por suerte Nicolás estaba aquí.
Tome mi mochila y me despedí de mis padres corrí hacia el coche saludando al padre de Nicolás y el, que por supuesto iba detrás.
—Hey— me saludo al igual que yo.
El papá de Nicolás era sumamente divertido, de vez en cuando nos solapaba un poco de cosas que hacíamos cuando se reunía nuestro grupo.
Otras veces decía que él estaría presente en el lugar cuando en realidad él estaba en su casa.
Es muy irresponsable Hannah.
Lo sé, pero eso no quita el hecho de que nos dé la privacidad de poder hablar lo que sea sin tener que tenerlo a él en el mismo lugar.
—Bien, hemos llegado.— hablo el señor Gabriel.— ¿Irás hoy al shopping tú solo o quieres que te acompañe?.
Él se dirigió a su hijo y el por lo tanto no dijo nada.
—Quizá vaya acompañado.
El asintió y bajamos del coche sin decir más.
No quería entrar a la cárcel de adolescentes.
Hoy por suerte no tendríamos que hacer mucho, cabe recalcar que estábamos en los últimos días de clases.
