1939

La llegada

Día 3 de diciembre de 1939
Diario de Ivan Smirnov

Hoy me han mandado a una misión de reconocimiento junto a todo mi pelotón, mañana vamos a la fortaleza se Osowiec
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Dia 10 de diciembre de 1939
Diario de Ivan Smirnov

Hemos llegado a la fortaleza, no se vé movimiento en la puerta principal gritamos desde afuera para que abrieran pero no hubo respuesta. Buscamos una puerta trasera que aparecía en el mapa de la fortaleza, nos acercamos y llamamos varias veces a la puerta pero tampoco hubo respuesta, nos pareció raro, intentamos contactar con la central por la radio pero no teníamos señal así que decidimos entrar por la fuerza mandé a mi pelotón un campamento que estaba a unos pocos kilómetros mientras yo cogía algunos explosivos de unas cajas de armamento que estaban junto a la puerta principal, los puse junto a la puerta y busqué un sitio donde cubrirme y le disparé. Funcionó, las minas explotaron y la puerta se abrió, un gas verde comenzó a salir por el hueco de la puerta, entonces escuché unos sollozos doloridos que venían de las entrañas de la fortaleza.
Empezó a sonar estática en mi radio, intenté sintonizarla como pude pero la señal era muy mala así que supuse que venía de la fortaleza, conseguí escuchar una voz distorsionada pidiendo ayuda, contaba lo sucedido en la fortaleza hace poco tiempo, los alemanes habían gaseado la fortaleza desde adentro, varios camiones supuestamente cargados de armas para defender la fortaleza entraron esa misma madrugada, pero era una trampa estaban cargados con barriles de un gas o algo parecido.
Me armé de valor, me puse mi máscara de gas y entré a la fortaleza, tenía que saber que estaba pasando ahí adentro, tras entrar caminé por unos pasillos y aparentemente todo estaba en calma hasta que mi radio volvió a sonar, esta vez la voz se escuchaba con más claridad y parecía que era de una mujer, me dijo que tenia que encontrar la llave del oficial al mando si quería salir de la zona de habitaciones y poder entrar al almacén, el oficial solía rondar por su despacho pero no creo que siguiera allí. Mientras rondaba por los pasillos escuche algo acercándose a mi así que abrí una habitación para esconderme, no podía creer lo que vi tras la puerta, era una habitación llena de pentagramas y de las paredes brotaba un líquido espeso rojo con un brillo metálico, sin darme cuenta le di una golpe a un cubo de metal y se escuchó un grito desde el pasillo, en un intento de salir de la habitación resbalé con el líquido rojo y caí en un charco del mismo. Después desperté en la misma habitación pero ya no estaba ese líquido ni los pentagramas cuando fuí a intentar levantarme recordé los pasos que se escuchaban acercándose, pero ya no se escuchaba nada ni siquiera mi propia respiración, y cuando salí al pasillo la fortaleza tenía luz y todo parecía aparentemente limpio y ordenado, cuando escuché a alguien hablando en alemán, me acerqué y ví que eran 2 soldados alemanes hablando junto a unas cajas de madera, intenté escuchar que decían pero no entendía nada, estaba demasiado confundido y mareado por lo que acababa de pasar, de repente, de las cajas de madera empezó a salir un gas parecido al que vi cuando destruí la puerta bunker, la cara de los 2 soldados cambiaron de tranquilidad a pánico, como si supieran que se avecinaba el infierno y empezaron a correr hacia a mi intenté cubrirme con los brazos pero no me vieron, sentí como pasaban corriendo muy cerca, casi como si me hubieran atravesado, entonces recordé el gas y empecé a correr porque si esos soldados se fueron tan rápido,no podía ser nada bueno, corrí lo más rápido que pude pero el gas me estaba alcanzando, giré por un pasillo pero no tenía salida, el gas me estaba rodeando así que cerré los ojos esperando lo peor, no podía respirar y notaba como la piel de me estaba cayendo a trozos cuando entonces volví a despertar en la habitación de los pentagramas, pero al igual que antes el líquido y los pentagramas habían desaparecido pero todo lo demás estaba exactamente igual, me asomé al pasillo y esa cosa que escuchaba acercándose...
Era yo!! bueno, al menos en aquella visión extraña que acababa de tener, se me estaba acercando muy rápido por lo que no tuve otra opción que dispararle. - No podía ser, esa cosa... yo mismo me había atacado-, mientras pensaba en lo que acababa de pasar, lo volví a escuchar un montón de gritos viniendo del interior de la fortaleza pero ya había tenido suficiente, aunque no podía olvidar la voz que pedía ayuda por la radio, di media vuelta y armado de valor una vez más, me adentre en la oscuridad de la fortaleza buscando a la voz de la radio. No estuve andando durante mucho tiempo hasta que la radio volvió a sonar, me habló de los experimentos que se hicieron en la sección *C*, que era la zona del bunker designada para los científicos y sus investigaciónes, al parecer estaban intentando construir una máquina que podía alterar el tiempo, pero cuando el gas llegó a la zona *C*, la máquina se encendió y empezó a absorber el gas dejando atrás ese líquido rojo que vi en la sala de los pentagramas, entonces eso explicaba la visión que tuve de los soldados alemanes pero no explicaba por qué había un cuerpo descompuesto de mi mismo andando por los pasillos del bunker si yo estaba vivo, o eso pensaba.