Forever Young. | 𝐁𝐚𝐞𝐤 𝐘𝐢𝐣𝐢𝐧.

2.

——— ¡Eun-ji! Oh por Dios. Desde cuando no te veo. — Se acercaron dos rubios que a lo lejos pudo distinguir.

Choi Somin y Choi Minho.

Amigos de la infancia de Eunji, se conocieron desde preescolar y desde ese entonces son inseparables. Sus padres son dueños de grandes empresas dentro y fuera de Corea.

——— ¿Somin? — Se acercó la castaña con los brazos abiertos hasta que su mejor amiga se acercara a abrazarla.

——— Eres una tonta!, no puedes parar el deporte para pasar tiempo con tus mejores amigos. — Regaño Somin.

——— Si, si. Yo también los extrañé mucho. — Ignoró lo que dijo la rubia y se acercó a Minho para darle un abrazo.

——— ¿Como estas princeso? — Se burló Eunji.

——— Muy bien. ¿Y tu? Veo que te va muy bien en el tenis. — El más alto frotaba la espalda de la castaña.

——— Bien, supongo. ¿Tienen algo que hacer? Vayamos a cenar. — Invitó Eunji.

——— Justo eso íbamos a hacer. — Río Somin para entrelazar su brazo con el de la castaña y empezar a caminar.

——— Oye, ¿que es lo que tienen tu y mi hermana? — Pregunto Heedo cuando subieron al autobús.

El mayor solo se revolvió incómodo en su asiento.

——— Es complicado. Solo cuando la veas dile que quiero hablar con ella. — Yijin le dijo a la menor.

——— Oh. Espera, ¡tu fuiste el idiota que la hizo llorar por más de tres meses! — Reclamo sorprendida Heedo, haciendo que todos los del autobús la voltearan a ver.

——— Lo siento. — Heedo hizo una reverencia a los pasajeros por el ruido que había hecho.

——— Bueno, así fue. — respondió Yijin.

——— Nunca la había visto llorar después de la muerte de papá. — Dijo Heedo mirando al mayor.

——— Llora muy seguido. Tiene mucho de que. Quizás no lo había hecho porque no estaba para consolarla. — Yijin habló sin mucha importancia.

——— ¿Que? ¿Dices que llora solo frente a ti? — Se burló Heedo no podiendo creerlo.

——— Así es. A diferencia de alguien que conozco. Lloras incluso en medio de la calle. — Recordó el mayor.

——— Maldición. — Se avergonzó Heedo por lo que había hecho la noche anterior.

——— Eso fue muy humillante. — Se tocó la cabeza con pena.

——— Está bien. Es bueno llorar. — Miro a Heedo.

La cena que tuvo con sus dos mejores amigos fue increíble. Definitivamente extrañaba salir como antes, pues últimamente no podía hacerlo mucho por el tennis.

Habían hablado de lo que estaban haciendo después de la preparatoria. Minho había comenzado en el mundo del entretenimiento y además estaba estudiando medicina, su gemela estudiaba lo mismo pero específicamente en él área de pediatra.

Los chicos preguntaron varias veces por Yijin. A lo que la castaña respondió que lo había visto un par de veces, pero no quería hablar con él.

A la mañana siguiente decidió salir a entrenar, pues no tenía que perder su condición física. Pronto volvería a matarse en el tenis para la siguiente competición y tenía que mantenerse saludable.