El Duke

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(Co-escrito con AI)

La cámara se abre sobre un campo abierto. El viento sopla con fuerza y las nubes oscuras cubren el cielo. Un hombre, con una campera de cuero y una gorra, camina por el campo, su mirada perdida en el horizonte.

(Voz en off): "La historia de Tommy, el boxeador, se desplegaba ante mí como una obra maestra de la memoria involuntaria. Cada recuerdo, cada imagen, cada sonido, cada olor, se entrelazaban de manera indisoluble en mi mente, y aunque había pasado tanto tiempo desde aquella noche en el ring, cada detalle permanecía vívido en mi memoria, como si hubiera ocurrido ayer.

Recordé el ambiente opresivo del vestuario, el olor a sudor y a linimento, el sonido de las vendas siendo desenrolladas y la tensión en el aire mientras esperábamos que llegara nuestro turno. Tommy estaba allí, en el centro de todo, su mirada fija en el horizonte, sus músculos tensos bajo la piel. Era como un dios del Olimpo, radiante y poderoso, con una fuerza que parecía emanar de su cuerpo.

Finalmente, llegó el momento de subir al ring, y el mundo pareció desvanecerse a nuestro alrededor. La multitud rugía, pero para mí, todo lo que existía era Morson, y la tensión eléctrica que fluía entre nosotros. Nos enfrentamos en el centro del cuadrilátero, mirándonos fijamente, cada uno buscando una fisura en la defensa del otro.

La lucha fue épica, cada golpe resonando en mi cuerpo como si fuera el fin del mundo. Pero él era un adversario formidable, con una técnica impecable y una resistencia asombrosa. Sin embargo, yo también había entrenado duro, y estaba decidido a dar lo mejor de mí. Luchamos como titanes, golpeando y esquivando, cada uno buscando una oportunidad para ganar la ventaja.

Entonces, llegó el momento decisivo. Con un rápido movimiento, logré esquivar un golpe suyo, y aproveché la apertura para lanzar un gancho que lo envió al suelo. La multitud explotó en gritos y aplausos, pero para mí, la victoria era secundaria. Todo lo que importaba era la sensación de haber dado lo mejor de mí, de haber dejado mi alma en el ring."

Tommy Morson se encontraba solo en su departamento, sentado en el borde de la cama y sosteniendo una botella de whisky con una mano mientras con la otra se frotaba la frente. Había perdido la pelea contra Remy Mercer por el Título de la OMB y se sentía destrozado.

La botella de whisky está vacía y él se siente cada vez más mareado. Se levanta de la cama y se tambalea hacia la ventana, con una vista de la ciudad iluminada en la noche.

El boxeador se encuentra caminando en un bosque, rodeado por árboles altos y densos. El sonido de los pájaros y del agua fluyendo por un arroyo cercano se escucha en el ambiente. De repente, se encuentra frente a un claro iluminado por la luz del sol que se filtra entre las hojas.

Camina hacia el centro del claro de repente, el escenario cambia y se encuentran en una playa. El sol está a punto de ponerse y los colores cálidos del atardecer inundan el ambiente.

De repente, comienza a caminar por la orilla del mar y se encuentra con diferentes momentos de su vida. Recuerdos de su infancia, su juventud y su carrera como boxeador comienzan a desfilar frente a él como si se tratara de una película. Todo parece tan real y vívido que siente como si estuviera reviviendo esos momentos.

Finalmente, se encuentra de vuelta en el claro del bosque y siente como si algo lo estuviera jalando hacia atrás.

La imagen del bosque se desvaneció lentamente, como si se desvaneciera en una bruma espesa. Entonces se encontró caminando por un sendero de tierra roja que serpenteaba entre enormes acantilados. Miró hacia arriba y vio una cascada rugiente que caía desde la cima de uno de los acantilados. Luego se acercó a la cascada y sintió el rocío fresco en su rostro mientras cerraba los ojos. Abrió los ojos de nuevo y se encontró de pie en la orilla de un lago de agua cristalina. La luna llena brillaba en el cielo nocturno y se reflejaba en el agua tranquila.

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